A principios del siglo XIX sólo Londres tenía un millón de habitantes. A
principios del XX ya había tres ciudades con más de un millón. Hoy hay 281. Las
ciudades han existido por miles de años pero crecieron rápidamente después de
la Revolución Industrial del XVIII. Desde mediados del XX se ha vuelto un
fenómeno global como resultado de tres etapas: "incremento natural",
"crecimiento económico" y "migración rural-urbana".
El "incremento natural" es el
mayor factor de crecimiento en los países en vías de desarrollo, donde
las sequías o la explotación de campesinos pueden causar extrema pobreza
y eso los lleva a salir del campo buscando nuevas posibilidades pero
también nuevas libertades. Países en los que además la "migración
rural-urbana " fue mayor después de la industrialización y hasta finales
del XX.
Hoy las migraciones de un país a otro se
suman por supuesto es a las ciudades más grandes y prometedoras del mundo. Pero
ahora la razón más significativa es la económica pues cuando la economía de una
ciudad prospera atrae a la gente. La promesa de trabajo y confort, encanto y destello
atrae fuertemente, atracción que a su vez atrae más personas, y así a
continuación. (cyberschoolbus@un.org).
Actualmente la mitad de la población vive en
ciudades y la mayor urbanización se da en Latinoamérica, debida a la migración
promovida por las transformaciones en el campo, que reducen el uso de mano de obra
allí. Las condiciones de la urbanización han contribuido, paralelamente, a
incrementar y consolidar grandes núcleos de pobreza, debido a que no se tomaron
las previsiones para generar condiciones aceptables de vida.
Además de las dificultades que sufren particularmente
los desplazados pobres, por la carencia de servicios indispensables y de vivienda
adecuada, los nuevos conglomerados urbanos se han convertido en lugares de
asentamiento de redes de delito y en una fuente de problemas de seguridad que
afectan en primer lugar a los pobladores anteriores de las ciudades, que a su
vez se sienten también desplazados.
Los gobiernos de las ciudades deben tener en
cuenta esta tendencia para, cuando menos, evitar el agravamiento de los
problemas que genera. El aumento de la población urbana ha derivado en el incremento
y la consolidación de grandes núcleos de pobreza. Además de las malas
condiciones de vida de las poblaciones se plantean más problemas de seguridad
(Clarin.com, Buenos Aires 04/07/ 2007).
Por eso son urgentes planes de ordenamiento,
a diferentes niveles, dado el explosivo crecimiento demográfico, que hace que
ahora en el curso de una generación se tengan que vivir cambios significativos.
Ya sea que se permanezca en la “misma” ciudad, cosa que ya no es cierta (Cali
ha pasado de tener unos tres mil habitantes a finales del siglo XIX a tres
millones a principios del XXI), o que se emigre a otras ciudades, como tantos
colombianos.
Abuelos, padres y nietos viven ahora en
ciudades diferentes, causando el desarraigo de todos con ellas, y la dificultad
de comunicación entre generaciones que no comparten recuerdos de edificios,
espacios y acontecimientos, con toda clase de consecuencias culturales. Por eso
un PON (nacional), un POT (territorial) y un POU(urbano), tendrían que estar
integrados. Y ser básicos, rotundos y cumplibles, pues el problema comienza con
las excepciones.
Comentarios
Publicar un comentario