De la casa al territorio, del individuo a la sociedad y de las propuestas a la realidad, son tres disyuntivas, entre otras, constantes en este país de miradas miopes, en el que se cree y poco se piensa y casi todo se polariza a los extremos, y en consecuencia se obvian sus diversas interrelaciones impidiendo una discusión constructiva; un debate que es fundamental en estos meses de pandemia y paros violentos, delincuencia y narcotráfico disparados, además de corrupción y más generalizada. Disyuntivas que son la base, al menos por ahora, de un trabajo en proceso con miras a las próximas elecciones de alcaldes y concejales, gobernadores y diputados, y presidente y senadores y congresistas. De la casa al territorio es un asunto que pasa por tres temas comunes: La infraestructura de servicios de las viviendas es muy deficiente en la gran mayoría de ellas, y la infraestructura vial de las ciudades y sus territorios es cada vez más defectuosa y sobre todo incompleta. El equipami