En la medida en que la ciudad es como una casa grande y esta como una ciudad pequeña, su urbanismo se lo puede concebir partiendo su planificación previa, y entonces pasar a su emplazamiento, función, construcción y forma, pero no apenas como su suma sino como su interrelación. Se trataría de un urbanismo regionalista que corresponda al relieve, vegetación y clima presentes en cada nuevo sitio de la ciudad para convertirlo en un lugar construido tanto para sus tradiciones y costumbres como para sus nuevos usos y prácticas.
Que el emplazamiento de nuevos barrios considere los usos, sistemas constructivos y formas pertinentes existentes en la ciudad, y que por lo tanto incida pertinentemente en sus funciones. Que los nuevos usos continúen los existentes alrededor o los complementen, pero no que los perturben; y dispongan de los servicios públicos y redes de movilidad necesarios. Que las condiciones físicas de sus lotes respondan a los sistemas constructivos usuales en la ciudad; y a la disponibilidad de los recursos requeridos para las nuevas construcciones. Que su forma responda al plan vial existente, y a sus funciones iniciales y previendo otras posibles.
Que su construcción sea a partir de dividir las nuevas urbanizaciones en vecindarios multifuncionales, versátiles y remodelables, o transformables si más adelante fuera lo necesario; y por lo tanto que todo esto incida en el pertinente emplazamiento, construcción y forma de las nuevas construcciones. Que sus espacios servidos (lotes) como servidores (vías, parques, zonas verdes), sean complementarios entre sí y no cambien; y que sus diversas instalaciones sean fáciles de mantener, cambiar o sustituir. Que dichos vecindarios sean de crecimiento progresivo, y que sus lotes aun sin construir sean zonas verdes provisionales.
Que sus nuevas construcciones sean regenerativas, autosostenibles y económicas en razón de su pertinente emplazamiento, función y forma. Regenerativas al reusar todo lo existente en los lotes, y en función de su relieve, vegetación, clima y servicios disponibles. Autosostenibles al generar energía, eólica, solar o mini hidroeléctrica; reutilizar las aguas servidas y de la lluvia; contar con huertos vecinales; y climatización pasiva todo el año o por temporadas. Económicas al ser menor la inversión en materiales, componentes, elementos, agua, energía y mano de obra, y que los sobrantes, desperdicios y basuras se reciclen allí.
Que las formas de las nuevas urbanizaciones consideren sus paisajes naturales circundantes y los lejanos de la región en la que se ubicaran, y que estos incidan en sus diferentes espacios y en su arquitectura, para que sean comprensibles y gratos para propios y visitantes al rememorar otros lugares similares en esa o en otras ciudades. Que sus espacios y construcciones sean emocionantes al contar con algo que sea diferente para pero no tanto que sorprenda exageradamente o que solo emocione la primera vez que se lo ve, y siempre dependiendo pertinentemente de sus usos, construcción y emplazamiento en la ciudad.
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