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Mostrando entradas de diciembre, 2014

Verdades y mentiras. 27.12.2014

La verdad no es un acto de fe; la física, por ejemplo, no es totalmente exacta pues la presencia misma del observador altera su medición, y siempre hay singularidades. Ni siquiera las matemáticas son siempre exactas. De hecho, el conocimiento científico solo es aquel que sea “falseable”, que se pueda intentar demostrar que está equivocado (Karl Popper: La lógica de la investigación científica , 1934). Por lo contrario, las mentiras recurrentes que se dicen de Cali son un acto de fe; de esperanza en el negocio correspondiente, pero sin caridad alguna, pretendiendo, funcionarios y contratistas amigos o copartidarios, que todos creamos en que van a cambiarle la cara a la ciudad para ponerla en los ojos del mundo. Por ejemplo: Que la movilización de gente y mercancías se resuelve con más puentes, es una mentira comprobable, aunque desde luego si se precisan algunos, cuya verdad técnica hay que demostrar con un verdadero proyecto urbano arquitectónico, y no apenas cobrar por su su

Mal entendidos. 20.12.2014

 La incorrecta interpretación de las soluciones urbano y arquitectónicos de una ciudad es preocupantemente frecuente entre los caleños y, lamentablemente, igual entre sus autoridades, a las que hasta les resbala el que en algunas calles el sentido que indica la señal aérea sea el opuesto al señalado en el suelo, como lo denunció una foto de El País (30/11/2014), o el absurdo de “siete esquinas” en San Fernando alto, en donde todas las calles tienen “PARE”.      Para comenzar, la movilización (que no movilidad) de gentes y mercancías, dentro de la ciudad y desde afuera hacia adentro y viceversa, debe ser un solo sistema integrado de transporte colectivo e individual, con diferentes componentes públicos o privados bajo una sola autoridad, que incluye vías para trenes, camiones, buses, taxis, carros, motos y bicicletas, por la superficie, elevados o subterráneos, pero primero que todo, de andenes para los peatones. Todo lo contrario de lo que pasa en Cali en donde apenas se “piensa” e

Oficio y docencia. 13.12.2014

            Infortunadamente con la presión de las acreditaciones muchas escuelas de arquitectura se están llenado de teóricos, lo que es sin duda bueno, pero que no practican el oficio que pretenden enseñar, lo que definitivamente es muy malo. Se precisa un profesorado conformado por arquitectos que hayan teorizado sobre el oficio que practican, y por especialistas de verdad, y no meros “expertos” que como dicen que decía Frank Lloyd Wright creen que lo saben todo y ya no piensan.                 Pero ahora deberán preocuparse por la equidad urbana. Como dijo Jane Jacobs   en su crucial libro de hace más de medio siglo ( Muerte y vida de las grandes ciudades , 1961) “el camino que conduce al centro del aparentemente misterioso y perverso comportamiento de las ciudades es uno solo: observar atentamente, con las menos   pre-expectativas posibles, las escenas más ordinarias, los acontecimientos más corrientes, e intentar averiguar después lo que signifi­can y si entre ellos discu

Arquitectura hispano musulmana aquí. 06.12.2014

Con la lengua y la religión, la arquitectura fue otra arma de la conquista de América (Fernando Chueca Goitia: Invariantes castizos de la Arquitectura Española / Invariantes en la Arquitectura Hispanoamericana, 1979). Del sur de Norteamérica al sur de Suramérica, sus variaciones pronto las genera el clima, el relieve y el paisaje. En la Nueva Granada, el mudéjar es tardío, ya del siglo XVIII, y se encuentra sobre todo en el suroccidente del virreinato (Santiago Sebastián : Arquitectura colonial en Popayán y Valle del Cauca , 1965). Tradición colonial que se mantiene e incluso se exalta, como en Cartagena de Indias, pero que se ignora en las escuelas de arquitectura. Es nuestra tradición urbana y arquitectónica, y su antiquísima tipología es tan sencilla como Los cinco puntos de una nueva arquitectura, de Le Corbusier, que describen la arquitectura moderna (La planta baja con pilotes; la planta libre ; la fachada libre; la ventana alargada; y la azotea-jardín), y de ahí que su fác