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Mostrando entradas de mayo, 2011

Una mejor gestión pública. 29.05.2011

     Una mejor ciudad requiere una autoridad única para organizar y reglamentar el tráfico y el transporte público y privado. Es decir, una Secretaría de Tráfico y Transporte que trabaje conjuntamente con la Empresa de Servicios Públicos, la Oficina de Catastro y la Secretaría de Planeación, bajo la coordinación de esta última, en lo que tiene que ver con el crecimiento del perímetro urbano, la renovación de sus diferentes zonas, la densificación de la ciudad y su zonificación, el uso del suelo, los impuestos predial y de industria y comercio, y la movilización interna como la de la región inmediata. Es la única manera de planificar una ciudad, a largo plazo y para beneficio de todos, cuyo suelo es una propiedad privada con la cual no solo se negocia sino que se especula, especialmente cuando crece mucho y muy rápido.                                                                                                                                                                      

Una economía sana. 17.05.2011

       Una buena Administración Municipal desde luego debe promocionar el crecimiento y desarrollo de la base económica de su ciudad. Y tiene que hacerlo de la mano de las organizaciones empresariales pero no a su servicio, ni demagógicamente con el prurito de que hay que generar empleo a como de lugar. Lamentablemente construir puentes en donde no existen ríos ha sido la práctica preferida de nuestros alcaldes populares para lograrlo. Además lo tienen que hacer de afán e improvisadamente pues no cuentan sino con cuatro años, y los proyectos anteriores poco les sirven pues pertenecen a otras clientelas, a otros compromisos electorales. El resultado es fatal pues ni logran mejorar la economía ni terminar bien y a tiempo las obras emprendidas, ni hacer las que realmente se necesitan.                Y desde luego la base económica de muchas ciudades es la de la región en la que están. Como es claramente el caso de Cali y demás ciudades del valle geográfico del Río Cauca, y que aquí es

Más seguridad. 12.05.2011

           Una buena Administración Municipal debe reducir en lo posible la delincuencia común,  que es lo que actualmente mas preocupa a los colombianos y especialmente a los caleños y con toda la razón. Pero el asunto no es apenas de tener mas y mejor policía sino también del comportamiento de la gente en las calles, a la que hay que enseñarle a “no dar papaya”,  y del diseño de las mismas. Los andenes anchos y sin recovecos ni obstáculos son mas seguros pues son mas fácilmente controlables por la policía y los mismos peatones. Sin embargo, la incidencia del narcotráfico en la inseguridad de la ciudad, su mayor causante directa o indirectamente, solo finalizará cuando se acabe, y solo se acabará cuando se despenalice el consumo de drogas; cuando deje de ser un problema de delincuencia además de uno de salud.        Es que además de evitar epidemias de gripa o dengue, el consumo de drogas también es un problema de salud pública, pero absurdamente se lo pretendió penalizar aun mas

Una buena ciudad. 04.05.2011

          S ilenciosa como Ginebra, Lisboa o Mompox, debe ser bella como París, Venecia o Cartagena, alegre como Ámsterdam, Estambul o Granada, significativa como Roma, Madrid o Popayán y estimulante como Londres, Nueva York, o Bogotá. Una buena ciudad es ahora indispensable para una buena vida, incluso para la vida misma pues sin ellas no cabemos en el único planeta que tenemos. Tenerla se volvió prioritario, y por eso la gente se autoexilia buscándola cuando no puede mejorar la propia. Pero si partir es morir un poco, quedarse no pude ser vivir apenas. Solo tenemos la vida que tenemos y la ciudad en la que vivimos, y por eso es importante conocer buenas ciudades; ser viajeros y no apenas turistas para que al regreso, que es lo mejor de los viajes, podamos mejorar nuestra ciudad y nuestra vida, o al menos vivir en el intento.         Una buena ciudad se acomoda bien a su clima y sus paisajes, y sus edificios son sostenibles, ecoeficientes y poco contaminantes, lo que es muy fácil

Un buen plan. 02.05.2011

Lograr un buen Alcalde y un buen Concejo depende en primera instancia de los ciudadanos que los elijen. Pedir que los candidatos sean honrados no vasta, deben serlo también los electores mismos para poder exigirlo luego. Y de nada sirve pedir que sean ejecutivos, si los votantes no están mínimamente informados para poder dilucidar si sus candidatos ganadores dieron la talla y pueden volver a votar por ellos. El problema pues, no es de malos candidatos sino de malos electores, que por ingenuidad, resquemores, complejos o creyéndose muy vivos se dejan embaucar con promesas que no solo no se cumplirán, si no que con frecuencia es mejor que así sea.  ¿En donde estaríamos si se hubieran materializado todas las estupideces que suelen proponer los candidatos con la tranquilidad de que saben que no van a cumplir?                                                                                                                                                                       En últimas los