Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de noviembre, 2015

Terrorismo y ciudad. 28.11.2015

Desde la Biblioteca Real de Alejandría, fundada por los Ptolomeos en el siglo III antes de la Era Común (para no hablar de Cristo) el terrorismo ha sido un asunto urbano, sobre todo ahora que las armas son mucho más mortíferas y sus blancos más concurridos, como pasa en un estadio, o en su defecto más fáciles, como un teatro o la terraza de un café. Y no en cualquier ciudad sino en las que comportan un cierto significado especial en este mundo de ciudades y ya globalizado. Además su planificación y puesta en marcha desde luego se lleva a cabo en ellas y específicamente en ciertos sectores caracterizados por su población nutrida y variopinta de inmigrantes o sus hijos o sus nietos, ya nacionalizados. Sin embrago, como lo ha informado profusamente la prensa internacional y nacional, después de los atentados del 13 de noviembre algunas ciudades aumentaron las medidas de seguridad mientras que las que ya fueron objetivos del terrorismo están de nuevo especialmente alertas. El problema

De la arquitectura a la arutcetiuqra. 21.11.2015

       Igual que la música, o un poema, la arquitectura se compone para ser interpretada en el tiempo, pero si bien una partitura no se compone para ser tocada al revés e incluso habría dificultades para hacerlo, los edificios se recorren entrando y saliendo y una vez adentro se sube o se baja, se va para un lado y el otro, o sea que son una sola composición pero con múltiples “interpretaciones”; y muchas de ellas apenas recorriéndolas con la mirada.        Además, como la escultura, la arquitectura se compone en el espacio, por lo que tiene un frente y un atrás, un costado y el otro y depende desde que punto se la mire. Mas a diferencia de la escultura, en la arquitectura se entra a sus propios espacios interiores, y no es una redundancia, y se sale de ellos para pasar a otros y finalmente salir a la calle, la avenida, la plaza o el parque desde donde se ha entrado, o a otro espacio urbano distinto.        Como la pintura, la arquitectura se compone en un plano, pero mientra

Villavicencio. 14.11.2015

      En muy poco tiempo Colombia se transformó en un país de ciudades más aun sin cultura urbana, generando por eso mismo violencia urbana e interfamiliar, delincuencia y comportamientos mafiosos. Ausencia de urbanidad, ruido ajeno y falta de respeto por el derecho de los otros. Destrucción de las tradiciones sociales, urbano arquitectónicas y culturales. Falsos progreso y modernidad: sólo crecimiento económico y modas ya pasadas de moda.        Pero las ciudades también significan posibilidades para muchas más personas, como más y mejor información, y sobre todo más diversa y más amplia. Acceso no apenas a conocimientos escolares y universitarios, sino también a los espontáneos propios de las ciudades, como a muchas más libertades individuales, familiares, sociales y culturales, y en últimas a la posibilidad de una democracia real.       Por eso la mejor calidad de vida está es en las ciudades intermedias como Villavicencio, que aún no tienen los problemas de las grandes co

Palmira - Cali. 07.11.2015

La sobrepoblación del planeta: más de mil millones cada década, cien cada año, diez cada mes, uno cada pocos días, ha significado el crecimiento de todas las ciudades existentes en el mundo mas no nuevas ciudades, como es el caso de Brasilia, pero sí   la peligrosa destrucción de la naturaleza. Ante la imposibilidad de permanecer bucólicamente en el campo, desde hace una década más del 50% de los seres humanos ya viven en ciudades y pueblos, y cada vez más, y hoy casi el 80% de los colombianos y en el valle del río Cauca casi todos. En muy poco tiempo Colombia se volvió un país urbano, pero generando por eso mismo –por lo muy rápido del proceso- violencia ciudadana e intrafamiliar, delincuencia común y finalmente comportamientos mafiosos propiciados por el narcotráfico. A lo que se suma la ausencia de urbanidad, el ruido ajeno y la falta de respeto por el derecho de los otros. Pero también la destrucción de las tradiciones sociales, urbano arquitectónicas y culturales, y un falso