La ola verde, cuya cresta no llegó a reventar en las elecciones presidenciales pasadas, por culpa de los que hacían”surf” en ella, entró en su respectivo valle pero aún no ha muerto en la playa. Se encrestó de nuevo con el voto en blanco en las recientes elecciones para la Gobernación del Departamento del Valle del Cauca, y seguramente crecerá para las próximas elecciones de senadores y representantes. El exagerado número, ineficiencia, corrupción, y desvergonzados sueldos, pensiones y demás prebendas de los “Honorables Congresistas”, finalmente rebosaron la copa de los ciudadanos colombianos. No en vano ya cerca del 80% de los habitantes del país moran en sus ciudades, y como se sabe desde la Edad Media, el aire de la ciudad libera. Y el Internet libera aún más, permitiendo que la ola verde de hace un par de años