Ir al contenido principal

Las amenazas a las ciudades. 23.11.2013


Sin duda ha sido influyente la firma de los TLC en el interés del gobierno y  los empresarios por el desarrollo de las ciudades intermedias, pero, como pasa ya con muchos productos del campo, es a favor de Estados Unidos o Europa. De hecho ya se comenzaron a traer estrellas internacionales de la arquitectura, sin muchos encargos allá debido a la “burbuja inmobiliaria”. Es el caso de Richard Meier, Eduardo Souto de Moura, o Santiago Calatrava, pese a ser el arquitecto más demandado del mundo, pasando por alto que si hay algo que no se deba globalizar es la arquitectura, la que se debe en primerísimo lugar a los diferentes climas, paisajes y tradiciones locales.
                                                                                                                                                                      La situación actual de la relación entre ‘Estado, ciudadanía y arquitecto’ en el desarrollo de las ciudades del país, y en especial Cali, es una muy mala, como toca entre un Estado ineficiente y corrupto, una ciudadanía que no es tal pues carece de cultura urbana, debido a su muy reciente presencia en las ciudades, y unos arquitectos que cada vez son más, pero cada vez con menos ética y más estética copiada, cuya presencia en las ciudades no es nunca analizada, ni mucho menos apreciada como lo que debería de ser: nada menos que los diseñadores de la ciudad, tal como quería Jane Jacobs (Muerte y vida  de las grandes ciudades, 1961) pero que aquí solo piensan en sus edificios y no en la ciudad que construyen entre todos.
                                                                                                                                                                      El papel del Estado en las ciudades colombianas se puede resumir en que tiene un Ministerio de la Vivienda en lugar de uno de la ciudad, del cual lo de la vivienda sería apenas un viceministerio si acaso. Mientras que el papel de la “ciudadanía” es aplaudir estupideces como “cambiarle la cara a las ciudades”, “hacer obras cualesquiera pero hacer”, y creer en la publicidad engañosa con que le venden costosas y malas viviendas. Y el papel lamentable de los arquitectos es responsabilidad de la proliferación de universidades, a las que les piden un programa de “artes” para reconocerlas como tales, y escogen arquitectura por lo “fácil”, que lo que creen.
                                                                                                                                                                      Pero la amenaza fundamental a las ciudades es  la sobrepoblación. Cada década son mil millones más, la mitad de los cuales tiene que vivir en ellas. A principios del siglo XIX sólo Londres tenía un millón de habitantes. A principios del XX ya había tres ciudades con más de un  millón. Hoy hay 281, casi todas en los países más pobres y sin educación, que si se “desarrollan” y consumen más sería un infierno.  Como observa Eduardo Galeano, en América Latina hay campos vacíos y varias de las mayores ciudades del mundo, y las más injustas (Me caí del mundo y no se como entrar, 2010).
                                                                                                                                                                      Para peor de males, todas las iniciativas del Banco Internacional de Desarrollo,  como la de “Ciudades Emergentes y Sostenibles”, terminan siendo a favor no tanto de su verdadero  desarrollo sostenible, sino del gran negocio emergente de su obsolescencia programada. Y, para rematar, los Planes de Ordenamiento Territorial  no obedecen a un diseño de ciudad sostenible, a una concepción urbana y por lo tanto arquitectónica, y no pasan de ser una normativa que se cambia según el interés de urbanizadores y constructores, escudándose en supuestos “expertos” que como dicen que dijo Frank Lloyd Wright, no pasan de personas que creen que lo saben todo y ya no piensan.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La nueva arquitectura. 27.08.2016

        Lo urgente de lo sostenible deberá lograr que la arquitectura de nuevo sea bella y eficiente como fue la edilicia de siempre en todas partes. Los nuevos profesionales, formados en las universidades deberán buscar que las técnicas apropiadas para una arquitectura sostenible los lleven a nuevas formas coherentes, en lugar de inventárselas caprichosamente como en la arquitectura espectáculo, o falsamente ecológicas como en mucha de la vendida como “verde”. Para principiar, lo construido debe durar mucho y ser fácilmente adaptable a nuevas distribuciones y usos, como también para su mantenimiento, remodelación a fondo, o el reciclaje final de sus materiales si es del caso. Y su construcción, uso y mantenimiento debe consumir el mínimo de agua y energía y generar el mínimo de contaminación, sobrantes, escombros y desperdicios. El ejemplo a seguir es desde luego la arquitectura tradicional, tan bien adaptada a su clima, paisaje y tradiciones, que hay qu...

Ciudad, Alcaldía y Concejo 13.08.2022

  Cali, como tantas ciudades en el mundo, afronta amenazas, entre ellas el cambio climático, la posibilidad de una recesión económica global, pandemias, e inmigraciones no deseadas; además de posibles disturbios internos, sobrepoblación creciente y el precario control sobre su área metropolitana irresponsablemente aún no oficializada. Asuntos todos los anteriores en los que en Cali, sus alcaldes, concejales, ciudadanos e instituciones juegan un papel definitivo, pero que ya a inicios de la tercera década del siglo XXI lamentablemente lo hacen cada uno por su lado ignorando, consciente o inconscientemente, las otras opiniones y propuestas en lugar de buscar que sean compatibles. Respecto a la Alcaldía de Cali, hay que recordar que esta debería ser responsable de actualizar el Plan de Ordenamiento Territorial de la ciudad, POT, y de llevar a cabo los acuerdos del Concejo Municipal en ese sentido, sin perjuicio de sus propias...

Las dos caras de la ciudad. 08.06.2024

                 Las ciudades son la suma de muchas y variadas edificaciones para vivienda, casas y apartamentos y demás usos complementarios para trabajo, educación, salud, recreación y cultura, además de las necesarias para sus espacios urbanos públicos, calles, plazas y parques, construcciones todas que siempre cambian con el paso de los años y los nuevos sistemas constructivos generando nuevas imágenes, y que están emplazadas en territorios rodeados de paisajes rurales y naturales que también cambian. Ciudades que son habitadas por diversas personas solas o que conforman familias, y a su vez diversas comunidades, todos estos habitantes ocupando diferentes barrios.               Pero en Cali hay más conciencia entre sus funcionarios y ciudadanos de lo que pasa en la ciudad, que de ésta en tanto artefacto, ignorando la importancia que tiene la ciu...