Ir al contenido principal

Ciudad y afueras. 23.07.2022

 Al contrario de esos entrañables pequeños pueblos que son el centro del campo que los rodea, las ciudades suelen tener “afuera” campos, desiertos, cordilleras o mares; o son tan grandes que son un mar urbano. A diferencia de los que viven plenamente un pueblo, los que sólo habitan en las afueras de una ciudad grande no viven en ella, aunque la visiten diariamente, pero tampoco en el campo, lo que si logran, algo, los que moran afuera de una ciudad intermedia, la que sí pueden vivir pero sin la gracia de una gran ciudad, a las que toca viajar con regularidad con la ventaja de que se pueden escoger.

Cuando en las afueras de la ciudad se encuentra el campo, se puede caminar por el o se lo toca con la mirada desde un vehículo, se oyen pájaros y hojas que mueve el viento, sonoras quebradas que corren, olor de tierra arada o de cosechas y frutos, de ganado, o de comidas tradicionales que se pueden saborear después en una fonda a la vera del camino o en la plaza de un pueblo. Estos terrenos extensos a las afueras de muchas ciudades son dedicados a la agricultura o la ganadería, y ocasionalmente casas de fin de semana, cuyos paisajes rurales característicos también identifican a las ciudades respectivas.

Si son desiertos los que se encuentran a las afueras de la ciudad, en ellos predomina su inmediato impacto sobre la vista pero desde luego sí afectan los otros sentidos así sea por que nada los toca, pero lo que se ve los compensa y hasta lleva a imaginarlos; y los desiertos sí que se sienten cuando arrecia el viento y vuela la arena haciendo cerrar los ojos y taparse oídos y nariz. Aparte de lo que se ve, o no se ve, lo que predomina en los desiertos a la afueras de ciertas ciudades es que están totalmente despoblados, como si fueran un mar de arena y sus verdes oasis asemejan naves al pairo.

Las afueras de las ciudades al lado de altas cordilleras, son todo un horizonte vertical que se pueden disfrutar sin llegar a ellas viéndolas desde ventanas, balcones, terrazas y azoteas, imaginar sus sonidos, olores y sabores, y ocasionalmente trepar por ellas y tocarlas con manos y pies, o con todo el cuerpo al resbalar por un sendero muy pendiente y con pequeñas piedras o resbaloso. Estos verdes relieves entrelazados, a veces con cerros y altas cumbres, son definitivos para muchas ciudades a sus pies, y algunas pocas  tienen el privilegio de tener al frente el mar, un valle, una sabana o el desierto.

Los mares o grandes lagos a las afueras de las ciudades, y mucho más si están al lado, compensan sus defectos y conmueven todos los sentidos en una muy grata experiencia con la que se retorna a la ciudad; o a la ciudad desde la que se llegó de visita al mar; y por supuesto los amplios ríos que cruzan muchas ciudades son como pequeños mares para sus dos orillas. Pese a que son parte de esa enorme masa de agua en la que se ubican islas y continentes, los mares son muy diferentes en cada ciudad y cambian a lo largo del día y la noche y del año, y con ellos las ciudades a sus lados.

Pero en las ciudades sin fin no existen afueras diferentes a más ciudad: carreteras vueltas largas calles, perturbadoras áreas industriales, lotes en espera de dejar de serlo, urbanizaciones sin fin de un sinfín de viviendas idénticas, construcciones abandonadas, y alguna vaca en un solar. Penosamente es el futuro de tanta ciudad que crece mucho y rápidamente, como Cali, que antes disfrutaba de campos a las afueras y de una cordillera a un costado, dada vez más oculta, y con un río que la atraviesa por la mitad, otro que la bordea a su largo y cinco más, que ahora son grave amenaza de inundaciones.

Comentarios

Entradas populares de este blog

El (des) Gobierno Municipal. 21.05.2016

         El desordenado proceso del control del patrimonio construido en la ciudad, y en realidad de todo lo que se construye o destruye en Cali, lamentablemente suena a la vieja canción: songo le dio a borondongo, borondongo le dio a bernabé, bernabé le pego a muchilanga, le hechó a burundanga y le hincha los pies. Es el futuro cantado de San Antonio, el triste pasado del Centro de Cali, el escandaloso caso allí del Hotel Aristi, y el sainete del Colegio de La Sagrada Familia, frente al parque del barrio El Peñón.                                                                                                                                 ...

Planificación regenerativa. 15.06.2024

                Como ya se sabe, cosas, datos, informaciones, conocimientos y sabiduría, están relacionados de diferentes formas, siguen distintas secuencias y en cada caso tienen valores disímiles; las cosas son más que sus datos, estos son sólo parte de la información y esta lo es del conocimiento, el que no es forzosamente sabiduría. En las ciudades los datos sobre su geografía, historia, población, urbanismo y arquitectura permiten una información básica pero no su conocimiento a fondo, el que precisa de vivencias sabias para poder planificarlas responsablemente, y se pueda precisar el urbanismo, la arquitectura, el paisajismo y el diseño a seguir, y que profesionales los deben realizar y en donde.               Son tres temas básicos a considerar para cada uno de esos cinco aspectos mencionados arriba. Geografía: relieve, clima y vegetación, que det...

Paisajismo 5R. 01.06.2024

                 Que sea renovable, resistente, regional, resiliente y recreativo; que sea duradero y reemplazable fácilmente cuando sea lo necesario; que no lo afecten los cambios de las diferentes temporadas del clima; que sea a partir de la vegetación original de cada sitio; que sea fácil de mantener y resistente; que sea  lúdico, divertido, ameno o entretenido según lo indicado para cada sector en cada ciudad, tanto en sus espacios urbanos públicos (calles, avenidas, paseos, parques y zonas verdes) como en sus diversas edificaciones.               Renovable: que sus árboles, arbustos, enredaderas, matas y prados se puedan reemplazar fácilmente cuando sea lo necesario; que todos se analicen como componentes de un todo y no solo sus distintas partes por separado;  económico al ser menor la inversión en plantillas, abonos, agua, energía y...