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Tirarse la plata. 29.06.2019


        Las propuestas que se han hecho para las siete u ocho localidades que conformarían Cali Distrito Especial (El Tiempo, 24/06/2019, p. 2.7), no consideran que esta ciudad se extiende sobre áreas que pertenecen a otros municipios; al norte Yumbo, al sur Jamundí, y al otro lado del río Cauca a Palmira, Candelaria, Florida y Santander de Quilichao ya en otro Departamento, El Cauca. Semejante olvido es toda una metida de pata y tirarse tontamente la plata de los contribuyentes, y sorprende que los participantes en su estudio, de las universidades del Valle, ISESI y San Buenaventura, según informa dicho periódico, no se hayan percatado o no se haya sabido o no lo hayan divulgado.

           Es increíble que no se considere que antes sea absolutamente necesario constituir oficialmente el área metropolitana que de hecho conforma la ciudad. La que, como se sabe, se trata de una región urbana que engloba una ciudad central (la metrópoli) que le da el nombre y una serie de ciudades que pueden funcionar como ciudades dormitorio, industriales, comerciales y de servicios (Wikipedia). Áreas Metropolitanas que ya existen en el país, como son las de Medellín (valle de Aburra), 1980, Barranquilla, 1981, Bucaramanga, 1981, Cúcuta, 1991, Tunja, 2016, Pereira, 1981, Valledupar, 2005, todas ellas conformadas de acuerdo con la Ley 1625 de 2013.

          En Cali bastaría con cinco localidades, una al centro, otra al norte, dos al sur y otra al oriente; y tres más a lo largo de la cordillera o, mejor aún, que las cinco mencionadas primero estén constituidas cada una por un área urbana y otra rural, ya que no las hay netamente urbanas, ya que ni siquiera el Centro ampliado lo es, y buena parte del problema lo constituye en Cali la mala relación que se da entre campo ciudad, incluyendo la destrucción de la naturaleza y el abandono del centro urbano, y su hinterland, o sea su zona de influencia más amplia, en este caso toda la parte sur del Departamento del Valle del Cauca y la parte norte del Departamento del Cauca.

        Y desde luego todas estas nuevas localidades se deben constituir alrededor de centralidades peatonales (ciudades dentro de la ciudad), como ya lo ha mencionado quien escribe en varias columnas en El País y Caliescribe.com, unidas por un nuevo eje urbano y regional como el propuesto a lo largo del actual corredor férreo por un grupo de profesionales adjunto a la Sociedad de Mejoras Públicas, ya que cruza el área metropolitana de hecho de Cali por la mitad de sur a norte. Y por supuesto que todas estas localidades involucren vivienda, industria, comercio y todo el equipamiento urbano requerido para una ciudad independientemente de su tamaño.

           Ojala algún candidato a la alcaldía, o incluso a la gobernación, se apersone de este tema y por supuesto los contribuyentes también. El punto es que lo de Distrito Especial puede ser una solución para muchos de los problemas de la ciudad, tanto urbanos como económicos, sociales y culturales que la agobian, pero mal enfocado no pasa de tirarse la plata de los contribuyentes, ya que dichas nuevas localidades tampoco podrían operar sobre buena parte de la ciudad real, como sucede ahora con el Gobierno municipal, y como es el caso de los crecientes problemas de movilidad que está ocasionando la rápida urbanización del municipio de Jamundí por fuera de su control.

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