Ir al contenido principal

La arquitectura en el paisaje. 29.10.2016


      Todos los edificios se agregan a un paisaje, considerado tal por su aspecto artístico, no solo por su belleza, y su arquitectura lo modifica para bien o para mal. Y los patios, rodeados de arquitectura también son pequeños paisajes por su vegetación y el firmamento infinito. La arquitectura siempre sucede en geografías de relieves, climas y vegetaciones diferentes que generan paisajes distintos. Y una y otros cambian diariamente y a lo largo del año, ya sean cuatro estaciones o ninguna en el trópico.
       Tratar de mostrar la arquitectura o el paisaje con sólo imágenes es incompleto, ni siquiera con fotos de Fallingwater en cada estación como sabría Frank Lloyd Wright, pues se perciben con todos los sentidos. Y peor con solo imágenes de exteriores que son las que suelen mostrar las revistas de “arquitectura” o la engañosa propaganda turística en las demás. Todos los edificios, ciudades y paisajes tienen formas, texturas, colores y tonos que los identifican, y sonidos, olores y sabores que los caracterizan.
          Es preciso narrarlos al tiempo que se muestran. Decir cómo suenan y resuenan, a qué huele, cómo se sienten al tocarlos con la mirada o con el cuerpo, incluso, sin sacar la lengua, pensar a qué saben, y todo a lo largo de llegadas y salidas y demás diversos recorridos y estancias en el tiempo y el espacio. Como en una buena novela; una de Leonardo Padura por ejemplo, quien en Herejes, 2013, nos pasea por los paisajes de la Habana y Ámsterdam, y desde el siglo XVII al  XXI.
         Y los estudiantes de arquitectura, en lugar de tantos “proyectos” de nueva planta  deberían hacer más ejercicios de renovación de edificios que se puedan visitar en diferentes paisajes, y así poder analizar en el sitio los frutos de su allí evidente interrelación. Lo que difícilmente lo pueden hacer encerrados todo el tiempo en un salón de clase, casi siempre feo por lo demás y con sus posibles paisajes ocultos por persianas o cortinas para que no se distraigan como si con sus celulares no bastara.
         En conclusión, hay que regresar a una arquitectura del lugar, como fue la tradicional en cada región del mundo, a una arquitectura regionalista y verdaderamente posmoderna, de acuerdo con los diferentes paisajes. La que debe empezar con un análisis de los lugares a intervenir: su relieve, clima y vegetación; la descripción de su panorama concreto y de las tradiciones que comporta, ayudándose con fotos y textos descriptivos de lo que se siente y, posteriormente de lo que se piensa al respecto.
      En pocas palabras, el paisaje siempre está primero que la arquitectura, y en las ciudades sencillamente esta se agrega creando nuevos contextos que deben continuar lo ya existente. Y no con la idea falsa de que todo se va a renovar, la que en muchas ciudades, como es el caso de Cali, ha conducido a modificar sus paisajes para mal, además de servir a la obsolescencia de lo construido, sino estrictamente programada si muy deseada por la codiciosa industria de la construcción.
        Es muy preocupante que cada vez más la arquitectura no complemente el paisaje, sino que lo degrade o destruya su belleza o incluso su geología en aras al espectáculo de moda. A más de que los edificios son indirectamente responsables de muy buena parte del calentamiento global por su gran consumo de agua y energía para su iluminación y climatización, como ya lo han señalado Sophia y Stefan Behling  (La evolución de la arquitectura sostenible, 1996), y muchos otros.

Comentarios

Entradas populares de este blog

El (des) Gobierno Municipal. 21.05.2016

         El desordenado proceso del control del patrimonio construido en la ciudad, y en realidad de todo lo que se construye o destruye en Cali, lamentablemente suena a la vieja canción: songo le dio a borondongo, borondongo le dio a bernabé, bernabé le pego a muchilanga, le hechó a burundanga y le hincha los pies. Es el futuro cantado de San Antonio, el triste pasado del Centro de Cali, el escandaloso caso allí del Hotel Aristi, y el sainete del Colegio de La Sagrada Familia, frente al parque del barrio El Peñón.                                                                                                                                 ...

Planificación regenerativa. 15.06.2024

                Como ya se sabe, cosas, datos, informaciones, conocimientos y sabiduría, están relacionados de diferentes formas, siguen distintas secuencias y en cada caso tienen valores disímiles; las cosas son más que sus datos, estos son sólo parte de la información y esta lo es del conocimiento, el que no es forzosamente sabiduría. En las ciudades los datos sobre su geografía, historia, población, urbanismo y arquitectura permiten una información básica pero no su conocimiento a fondo, el que precisa de vivencias sabias para poder planificarlas responsablemente, y se pueda precisar el urbanismo, la arquitectura, el paisajismo y el diseño a seguir, y que profesionales los deben realizar y en donde.               Son tres temas básicos a considerar para cada uno de esos cinco aspectos mencionados arriba. Geografía: relieve, clima y vegetación, que det...

Paisajismo 5R. 01.06.2024

                 Que sea renovable, resistente, regional, resiliente y recreativo; que sea duradero y reemplazable fácilmente cuando sea lo necesario; que no lo afecten los cambios de las diferentes temporadas del clima; que sea a partir de la vegetación original de cada sitio; que sea fácil de mantener y resistente; que sea  lúdico, divertido, ameno o entretenido según lo indicado para cada sector en cada ciudad, tanto en sus espacios urbanos públicos (calles, avenidas, paseos, parques y zonas verdes) como en sus diversas edificaciones.               Renovable: que sus árboles, arbustos, enredaderas, matas y prados se puedan reemplazar fácilmente cuando sea lo necesario; que todos se analicen como componentes de un todo y no solo sus distintas partes por separado;  económico al ser menor la inversión en plantillas, abonos, agua, energía y...