Un señor, que nunca se ha subido a
un bus repleto del MIO ni ha caminado por las calles de Cali, llenas de huecos
vigilados de cerca por “policías
acostados”, y sin buenos y suficientes andenes, y en muchos casos sin ellos,
como viene de la capital o de donde sea, dice orondo y como si nada, que es el mejor
sistema de trasporte del continente, y le dan gran despliegue en los medios, como
si aquí fuéramos todos bobos. Mientras que las preocupantes informaciones al
respecto de la Presidenta de Metrocali y del Secretario de Tránsito se medio
ocultan, y la alarmante noticia de que probablemente el MIO sea intervenido,
como pasó con Emcali, se oculta del todo. Y de los mil millones embolatados de
que hablan en caliescribe.com ni hablar; siguen embolatados pese a que son
cruciales para completar lo que falta y corregir lo que se pensó y ejecutó mal.
Como
dice con toda la razón el arquitecto Juan Marchant: “En el MIO son necesarios cambios técnicos
para alcanzar la óptima atención de sus pasajeros. Sin duda los buses con aire
acondicionado son apenas una parte de un buen sistema de transporte colectivo.
Apenas ahora se están percatando que la mayoría de los buses son de “cama baja”
y se evidencia la innecesaria inversión en estaciones altas que, en final de
cuentas, obligan al usuario a mayores recorridos.” Además, como apunta Marchant, “Cali no tiene
un Plan de Movilidad que sustente el MIO e, increíblemente, no aparece en el
POT [y] la inversión en vías es necesaria para que ruede mejor el sistema.
Sabemos que el estado de las vías de Cali es calamitoso y sin soluciones a la
vista.”
Pero finalmente se van a poner a
alimentar el MIO los más nuevos de los buses viejos, en lugar de
chatarrizarlos. Esta elemental medida se ha propuesto repetidamente en esta
columna desde hace años, aunque no se hablara de la importancia de pintarlos de
verde, que por supuesto la tiene. Pero si se indicó la necesidad de tener sitio
para bicicletas en las estaciones y en los buses mismos. Es de esperar que
ahora se lo considere, después de que nos contaran a los colombianos en Bogotá
que en Paris (como en otras ciudades de Europa) se ha reducido en un 25% el uso
de los carros, en gran parte por las bicicletas. Y desde luego por la
eficiencia de su transporte colectivo, a base principalmente de trenes movidos
con electricidad, y solo secundado por buses, y con motor de hidrogeno y no de
ACPM como los de aquí.
No
se ha entendido que el transporte público comienza y termina con sus pasajeros
caminando por andenes, ni que la movilización de los ciudadanos es la otra cara
de la zonificación de sus actividades (vivienda, trabajo, estudio, recreación,
comercio y cultura), y que juntas constituyen un verdadero plan de desarrollo
urbano a largo plazo. Su concepción y actualización debe ser integrada en la
Secretaria de Planeación para que su gestión y control puedan ser separados en
Metrocali y la Subdirección de Control Urbano (no de ordenamiento urbanístico
como se llama ahora). Y que lo más importante es que el MIO es para que los que
tienen carro lo usen menos, y no apenas para los que no lo tienen que más bien
que mal usaban los buses viejos, y que por eso no los han podido retirar. De lo
que no se enteró el vivo que vino de Bogotá o de donde fuera.
Comentarios
Publicar un comentario