Ir al contenido principal

Ciudad, presente y futuro. 25.05.2024

               Cada día cada vez más personas por casi todo el mundo tienen que vivir en ciudades cada vez más pobladas y que han crecido mucho y muy rápidamente, como es el caso de Cali, pero cada vez hay menos urbanitas en estas: solo nuevos habitantes provenientes del campo o de pequeños poblados, que aún desconocen lo que deben ser las ciudades en el siglo XXI: su urbanismo, paisajismo, arquitectura, diseño y construcción. Y es muy preocupante que eso también suceda con sus políticos, gobernantes, dirigentes y empresarios; y que los profesionales de esos temas poco sepan de los otros.

              Se trata de un nuevo urbanismo empático, ecológico, evolutivo, ejecutable y educativo; que identifique a los ciudadanos con su ciudad; que proteja el medio ambiente; que desarrolle la ciudad; que se pueda llevar a cabo; que lleve a los habitantes a comportarse cívicamente, a ser urbanitas familiarizados con otras culturas y costumbres y abiertos a ellas, pero sin perder las propias y por lo contrario valorarlas y conservarlas, o renovarlas si es el caso; pero para beneficio de todos lo que solo se podrá hacer cuando también sean al mismo tiempo ciudadanos democráticos.

              Un paisajismo renovable, resistente, regional, resiliente y recreativo; que sea duradero y que sus árboles, matas y prados se puedan reemplazar fácilmente cuando sea necesario; que no lo afecten los intempestivos cambios del clima; que sea originario de cada sitio pero que su variedad y combinación sirva para identificar cada lugar en la ciudad al contemplarlos; que sea fácil de mantener y resistente a situaciones inesperadas; que sea un paisajismo lúdico, divertido, ameno y entretenido según sea lo más lo indicado para cada calle, avenida, paseo, parque o zona verde.

              Una arquitectura renovadora, regenerativa, revitalizadora, regionalista y resistente; que emociones discretamente y evolucione la imagen de su entorno o que lo cambie si es lo pertinente; que utilice todo lo que exista en cada lote y lo ya construido en el si lo hay; que responda a la geografía  (relieve, vegetación y clima) e historia (hitos, tradiciones, costumbres y usos) de cada lugar; que sea la indicada ante el cambio climático no generando en su construcción y uso gases de efecto invernadero; y que sea resistente ante amenazas como sismos, huracanes, inundaciones, incendios.

              Un diseño adecuado, ajustable, antideterioro, agradable y armónico; que sea el más indicado para el equipamiento urbano: estaciones y paradas del transporte público, colores de sus vehículos, puestos de policía y vigilancia; igual para su mobiliario: bancas, bebederos, basureros, depósitos de basuras, estacionamientos de bicicletas y patinetas; y para su señalización: nomenclatura, señales de tránsito, demarcación de vías, placas de información; y que, aunque sea producido industrialmente  en serie, contribuirá a la imagen de los diferentes espacios urbanos públicos de la ciudad.

              Una construcción económica, ecológica, eficiente, ejecutable y expresiva; que parta de evaluar la relación costo/beneficio para decidir cuál es el sistema más indicado; que consuma menos agua y energía  tanto en sus materiales como en sus componentes y en la obra misma; que cumpla eficientemente con su propósito explícito y con las normas vigentes; que se pueda llevar a cabo en el lugar y momento según sea cada caso; y que, en la arquitectura, con la que debe volver a formar un todo integral, su apariencia final y envejecimiento previsible colaboren a que emocione.

Comentarios

Entradas populares de este blog

El (des) Gobierno Municipal. 21.05.2016

         El desordenado proceso del control del patrimonio construido en la ciudad, y en realidad de todo lo que se construye o destruye en Cali, lamentablemente suena a la vieja canción: songo le dio a borondongo, borondongo le dio a bernabé, bernabé le pego a muchilanga, le hechó a burundanga y le hincha los pies. Es el futuro cantado de San Antonio, el triste pasado del Centro de Cali, el escandaloso caso allí del Hotel Aristi, y el sainete del Colegio de La Sagrada Familia, frente al parque del barrio El Peñón.                                                                                                                                 ...

Soñar Políticas para la Polis. 07.12.2013

   El descontrolado incremento demográfico mundial lleva   cada vez más gente a vivir en las ciudades. Y su rapidez aquí, un buen negocio para empresarios, terratenientes y contratistas, significó más delincuencia y   accidentes de tránsito, la demolición del patrimonio cultural (memoria colectiva) y   la construcción de edificios espectáculo (que no espectaculares) e inseguros, y el despilfarro de energía y agua potable. Es el caso de los tres millones de Cali, que nadie quiere contar.                                                                                 ...

La nueva arquitectura. 27.08.2016

        Lo urgente de lo sostenible deberá lograr que la arquitectura de nuevo sea bella y eficiente como fue la edilicia de siempre en todas partes. Los nuevos profesionales, formados en las universidades deberán buscar que las técnicas apropiadas para una arquitectura sostenible los lleven a nuevas formas coherentes, en lugar de inventárselas caprichosamente como en la arquitectura espectáculo, o falsamente ecológicas como en mucha de la vendida como “verde”. Para principiar, lo construido debe durar mucho y ser fácilmente adaptable a nuevas distribuciones y usos, como también para su mantenimiento, remodelación a fondo, o el reciclaje final de sus materiales si es del caso. Y su construcción, uso y mantenimiento debe consumir el mínimo de agua y energía y generar el mínimo de contaminación, sobrantes, escombros y desperdicios. El ejemplo a seguir es desde luego la arquitectura tradicional, tan bien adaptada a su clima, paisaje y tradiciones, que hay qu...