Ir al contenido principal

Ciudad y ser humano. 21.05.2022

 Comer y beber para subsistir, copular para reproducirse; luego hablar y divertirse; después costumbres y técnicas; labores y economía; sociedad y artes; religiones y filosofía; política y ciencias, se puede leer en El viaje de la humanidad,  2022, de Oded Galor. Instintos, actividades y saberes característicos del ser humano y de sus ciudades, hoy globalizadas mal y bien; estas, escribió Lewis Mumford en La cultura de las ciudades, 1938, son el escenario de la cultura y, con el idioma, la obra de arte más grande del hombre; en todas ellas se manifiestan esas características, las que deberían ser consideradas en su conjunto en todos sus planes y proyectos urbanos y arquitectónicos.

El idioma y las tradiciones, como lo son el comportamiento de los urbanitas y sus vestimentas, junto con las comidas y bebidas locales, de las que sí sabia escribir Antonio Caballero en Comer o no comer/y otras notas de cocina, 2014, todo un ejemplo de lo que dijo Cervantes: “Lo que se sabe sentir se sabe decir”. Tradiciones y costumbres que caracterizan a las ciudades tanto como sus calles y edificios, y en las que además del sexo, hay romances y amores, al punto en que hay que pensar que aquella “casa de la sierra” en donde se vive el romance de Efraín y María, que inventa Jorge Isaacs, era en verdad un pequeñísimo pueblo mucho más que una simple vivienda.

Tradiciones que hay que entender con Noam Chomsky cuando afirma en Estructuras sintácticas, 1999, que los niños no aprenden a hablar sino que saben hablar, igual que los pájaros que no aprenden a volar sino que saben volar, de lo que cabe inferir que posiblemente el hombre no aprendió a hacer ciudades sino que sencillamente supo hacerlas. Pero, como escribió Theodor W. Adorno en alguna parte de su Obra completa, 2003: "En cuanto una tradición cultural no está ya recorrida por una energía sustancial y de vasto alcance sino que se la invoca porque es bonito contar con una tradición, lo que pudiera quedar de ella se disuelve para poder llegar a ese fin.”

La coexistencia en todas las ciudades, de la religión, el sexo, el amor, el crimen, la corrupción, la riqueza, el arte, la ciencia y el poder, tema de tantísimas novelas, se pueden leer de nuevo en Las noches de la peste, 2022, la última obra de Orhan Pamuk, en su largo relato que combina historia, literatura y leyenda, y que además es una prolija descripción de una ciudad tradicional del Mediterráneo Oriental, en este caso imaginaria, y de sus diversos habitantes, representativa no sólo de aquellas sino de muchas. Y de paso es una crítica a la política local desde los inicios del siglo XX hasta más de un siglo después, y por extensión a la de muchos países actuales bajo dictaduras de hecho.

La ciudad "prohíja el arte y es arte" proclama Lewis Mumford en su libro antes mencionado, y James Lovelock, en Novaceno / La próxima era de la hiperinteligencia, 2019, deja en claro que: “Ningún fenómeno expresa más radicalmente la capacidad transformadora del mundo de nuestra era que la megaciudad.” Y entonces cabe pensar que debería ser evidente que hay que usar esa hiperinteligencia para planificar, diseñar y vivir más inteligentemente las ciudades en función de los seres humanos, según el conjunto de sus características biológicas y culturales, viéndolas como un todo integrado, y no miopemente por separado como actualmente sucede en tantas partes.

Comentarios

Entradas populares de este blog

El (des) Gobierno Municipal. 21.05.2016

         El desordenado proceso del control del patrimonio construido en la ciudad, y en realidad de todo lo que se construye o destruye en Cali, lamentablemente suena a la vieja canción: songo le dio a borondongo, borondongo le dio a bernabé, bernabé le pego a muchilanga, le hechó a burundanga y le hincha los pies. Es el futuro cantado de San Antonio, el triste pasado del Centro de Cali, el escandaloso caso allí del Hotel Aristi, y el sainete del Colegio de La Sagrada Familia, frente al parque del barrio El Peñón.                                                                                                                                 ...

Planificación regenerativa. 15.06.2024

                Como ya se sabe, cosas, datos, informaciones, conocimientos y sabiduría, están relacionados de diferentes formas, siguen distintas secuencias y en cada caso tienen valores disímiles; las cosas son más que sus datos, estos son sólo parte de la información y esta lo es del conocimiento, el que no es forzosamente sabiduría. En las ciudades los datos sobre su geografía, historia, población, urbanismo y arquitectura permiten una información básica pero no su conocimiento a fondo, el que precisa de vivencias sabias para poder planificarlas responsablemente, y se pueda precisar el urbanismo, la arquitectura, el paisajismo y el diseño a seguir, y que profesionales los deben realizar y en donde.               Son tres temas básicos a considerar para cada uno de esos cinco aspectos mencionados arriba. Geografía: relieve, clima y vegetación, que det...

Paisajismo 5R. 01.06.2024

                 Que sea renovable, resistente, regional, resiliente y recreativo; que sea duradero y reemplazable fácilmente cuando sea lo necesario; que no lo afecten los cambios de las diferentes temporadas del clima; que sea a partir de la vegetación original de cada sitio; que sea fácil de mantener y resistente; que sea  lúdico, divertido, ameno o entretenido según lo indicado para cada sector en cada ciudad, tanto en sus espacios urbanos públicos (calles, avenidas, paseos, parques y zonas verdes) como en sus diversas edificaciones.               Renovable: que sus árboles, arbustos, enredaderas, matas y prados se puedan reemplazar fácilmente cuando sea lo necesario; que todos se analicen como componentes de un todo y no solo sus distintas partes por separado;  económico al ser menor la inversión en plantillas, abonos, agua, energía y...