Ir al contenido principal

Ciudad y belleza 19.02.2022

 

¿Qué hace bella a una ciudad? Sin duda sus construcciones (edificios, casas, amueblamiento, puentes), el espacio urbano que conforman (calles, avenidas, plazas, parques, zonas verdes) y su trazado, y el paisaje que la rodea (montes, montañas, ríos, bahías, playas). Entonces ¿qué hace bella una construcción? ¿Qué un espacio urbano? ¿Y el paisaje? Belleza, según el DLE, es la cualidad de lo bello: algo que por la perfección de sus formas complace a la vista o al oído y por extensión al espíritu, y este es el carácter íntimo, esencia o sustancia de algo, en este caso alguien. O sea que la belleza de una ciudad depende de quien la recorra y mire, su educación, su sensibilidad estética y sus viajes.

Los monumentos pueden tener su propia belleza, como la Tour Eiffel o Notre Dame, pero lo que está a su alrededor los debe respetar y además deben estar suficientemente separados unos de otros; o incluso estar algo lejos como lo están las Pirámides de Giza de El Cairo; y en Brasilia sólo hay algunos monumentos y muchos bellos edificios exentos pero pocos espacios urbanos bellamente conformados. Las construcciones más comunes, por lo contrario, en general deben contribuir discretamente a los espacios urbanos públicos que conforman, mas no repetirse idénticas o ser una sola a lo largo de toda una manzana, o, peor, ser varias muy diferentes entre sí dándose codazos entre ellas.

Hay ciudades que deben su gran belleza a su paisaje de cerros y agua como Rio de Janeiro; o Porto; a la presencia del agua como Venecia o Brujas o Ámsterdam; a espacios urbanos de agua y edificios como Estambul, París, Berlín, Nueva York, Chicago o Buenos Aires; sólo a sus edificios como Florencia o Pisa, o como Atenas cuya Acrópolis es un cerro monumentalizado; Ciudad de México son varias ciudades de bellezas diferentes; La Habana y Cartagena de Indias tiene paisaje, agua, monumentos y bellas casas; pero Cartagena, la de Murcia, tan parecida pero más pequeña que la de Indias, apenas es muy bonita, igual que Chefchaouen que lo es de entrada por su color azul.

Bonito, dice el DLE, es apenas lo que es lindo, agraciado, y de cierta proporción y belleza, como lo es Popayán, no así Mompox, más pequeña, a la que el río Magdalena vuelve bella. Cali fue hasta mediados del siglo XX bonita pera ya entrado el XXI es como una cara cada vez más fea en un cuerpo que mantiene bello: sus montes, su cordillera con sus muy altos y muy bellos Farallones lamentablemente casi siempre entre las nubes, y está el sonoro río de alta pendiente, “el río de la ciudad” como se lo llamó antes, que la cruza por la mitad, y el ancho, lento y embarrado río Cauca, paralelo a la cordillera, que la separa/une con el amplio valle a sus pies, el que recorre de sur a norte.

En conclusión, la belleza de una ciudad es sin duda imprescindible para una mejor calidad de vida en ella, es decir, como dice el DLE, aquel conjunto de condiciones que contribuyen a hacer la vida agradable, digna y valiosa; y no sobra recordar que vida es la existencia de seres vivos en un lugar, y también una cierta manera de vivir. Por eso es tan difícil entender cómo es que se ha tolerado en muchas ciudades en Latinoamérica la demolición de lo que las hacia bellas, o al menos bonitas como tantas aún lo son, pues no han crecido tanto ni tan rápido, todo dizque para “modernizarlas” o para “cambiarles la cara” pero en realidad deformándolas con vulgar silicona arquitectónica.

 

Comentarios

Entradas populares de este blog

El (des) Gobierno Municipal. 21.05.2016

         El desordenado proceso del control del patrimonio construido en la ciudad, y en realidad de todo lo que se construye o destruye en Cali, lamentablemente suena a la vieja canción: songo le dio a borondongo, borondongo le dio a bernabé, bernabé le pego a muchilanga, le hechó a burundanga y le hincha los pies. Es el futuro cantado de San Antonio, el triste pasado del Centro de Cali, el escandaloso caso allí del Hotel Aristi, y el sainete del Colegio de La Sagrada Familia, frente al parque del barrio El Peñón.                                                                                                                                 ...

Soñar Políticas para la Polis. 07.12.2013

   El descontrolado incremento demográfico mundial lleva   cada vez más gente a vivir en las ciudades. Y su rapidez aquí, un buen negocio para empresarios, terratenientes y contratistas, significó más delincuencia y   accidentes de tránsito, la demolición del patrimonio cultural (memoria colectiva) y   la construcción de edificios espectáculo (que no espectaculares) e inseguros, y el despilfarro de energía y agua potable. Es el caso de los tres millones de Cali, que nadie quiere contar.                                                                                 ...

La nueva arquitectura. 27.08.2016

        Lo urgente de lo sostenible deberá lograr que la arquitectura de nuevo sea bella y eficiente como fue la edilicia de siempre en todas partes. Los nuevos profesionales, formados en las universidades deberán buscar que las técnicas apropiadas para una arquitectura sostenible los lleven a nuevas formas coherentes, en lugar de inventárselas caprichosamente como en la arquitectura espectáculo, o falsamente ecológicas como en mucha de la vendida como “verde”. Para principiar, lo construido debe durar mucho y ser fácilmente adaptable a nuevas distribuciones y usos, como también para su mantenimiento, remodelación a fondo, o el reciclaje final de sus materiales si es del caso. Y su construcción, uso y mantenimiento debe consumir el mínimo de agua y energía y generar el mínimo de contaminación, sobrantes, escombros y desperdicios. El ejemplo a seguir es desde luego la arquitectura tradicional, tan bien adaptada a su clima, paisaje y tradiciones, que hay qu...