Ir al contenido principal

Ciudad, normas y control 22.01.2022

Una parte muy importante del buen gobierno de una ciudad, en tanto artefacto y lo que acontece en él, es dotarla de las normas necesarias y a continuación controlar que se cumplan. Como lo define el DLE (y lo precisa en varias páginas la Constitución de 1991) “el Alcalde es una autoridad municipal que preside el ayuntamiento y que ejecuta los acuerdos de esta corporación, sin perjuicio de sus potestades propias, y además es delegado del Gobierno en el orden administrativo” y, por su parte, un “Concejal es un miembro de una corporación municipal”; con lo que debería quedar claro que el Concejo es el que dicta las normas y el Alcalde quien controla que se cumplan.

En Cali, las deficientes normas al respecto de su seguridad, movilidad, demolición, construcción, ruido, y comportamiento ciudadano en el espacio urbano público o el respeto debido al mismo, o simplemente su inexistencia en no pocos casos, y sus respectivos controles, muy precarios, son en buena parte responsables de acrecentar sus principales problemas urbanos, tanto los mencionados como otros. Además, sobre el área metropolitana de hecho de Cali, de Yumbo a Jamundí entre el río Cauca y el piedemonte de la Cordillera Occidental, aún no oficializada, las autoridades de la ciudad no tienen autoridad, a pesar de que sus “desarrollos” sin control la afectan negativamente.

Y las malas normas, o su irresponsable inexistencia, y la falta de control suficiente, también amenazan a las principales preeminencias de la ciudad, en tanto artefacto, como lo son sus siete bellos ríos y sus muchas quebradas, sus tres cerros con la alta cordillera atrás, y demás paisajes de sus parques y zonas verdes; e incluso todo  este asunto de normas y control afecta su confortable clima a lo largo de todo el año que permite la climatización pasiva y, por estar tan cerca de la línea ecuatorial, su iluminación natural, dos importantes ventajas en la reducción del uso de energía eléctrica y agua procurando evitar lo más posible el cambio climático y sus graves consecuencias.

Todo lo anterior desde luego redunda en los problemas económicos, sociales, culturales y políticos de la ciudad, y el hecho es que desde hace décadas los gobiernos municipales de Cali han sido, en este sentido de normas y controles para el artefacto urbano, muy malos: desde ocupar, que no urbanizar, los humedales del río Cauca al lado del jarillón, hasta permitir que la ciudad se extienda sin un Plan de Ordenamiento Territorial que contemple al tiempo usos del suelo y vialidad. Autoridades Municipales que no han entendido la ciudad en el sentido de polis (ciudad), política (normas) y policía (control); pero sus ciudadanos tampoco y continúan eligiendo malas autoridades municipales.

En conclusión, qué hacer para que esa mayoría que se abstiene (algo más de la mitad de los ciudadanos con derecho a votar) no lo haga y vote, así sea en blanco, y no permita irresponsablemente que sea siempre una minoría, cada vez más corrupta, la que elija a las autoridades municipales, departamentales y nacionales. Cómo lograr que los habitantes de Cali, ya cerca de los tres millones (los censos están mal planteados y deficientemente realizados), se conviertan en verdaderos ciudadanos que se interesen objetivamente por la ciudad y su calidad de vida en ella, y no apenas por lo que se informa que sucede allí: politiquería, asesinatos, robos, fútbol y reuniones de snobs.


Comentarios

Entradas populares de este blog

El (des) Gobierno Municipal. 21.05.2016

         El desordenado proceso del control del patrimonio construido en la ciudad, y en realidad de todo lo que se construye o destruye en Cali, lamentablemente suena a la vieja canción: songo le dio a borondongo, borondongo le dio a bernabé, bernabé le pego a muchilanga, le hechó a burundanga y le hincha los pies. Es el futuro cantado de San Antonio, el triste pasado del Centro de Cali, el escandaloso caso allí del Hotel Aristi, y el sainete del Colegio de La Sagrada Familia, frente al parque del barrio El Peñón.                                                                                                                                 ...

Planificación regenerativa. 15.06.2024

                Como ya se sabe, cosas, datos, informaciones, conocimientos y sabiduría, están relacionados de diferentes formas, siguen distintas secuencias y en cada caso tienen valores disímiles; las cosas son más que sus datos, estos son sólo parte de la información y esta lo es del conocimiento, el que no es forzosamente sabiduría. En las ciudades los datos sobre su geografía, historia, población, urbanismo y arquitectura permiten una información básica pero no su conocimiento a fondo, el que precisa de vivencias sabias para poder planificarlas responsablemente, y se pueda precisar el urbanismo, la arquitectura, el paisajismo y el diseño a seguir, y que profesionales los deben realizar y en donde.               Son tres temas básicos a considerar para cada uno de esos cinco aspectos mencionados arriba. Geografía: relieve, clima y vegetación, que det...

Paisajismo 5R. 01.06.2024

                 Que sea renovable, resistente, regional, resiliente y recreativo; que sea duradero y reemplazable fácilmente cuando sea lo necesario; que no lo afecten los cambios de las diferentes temporadas del clima; que sea a partir de la vegetación original de cada sitio; que sea fácil de mantener y resistente; que sea  lúdico, divertido, ameno o entretenido según lo indicado para cada sector en cada ciudad, tanto en sus espacios urbanos públicos (calles, avenidas, paseos, parques y zonas verdes) como en sus diversas edificaciones.               Renovable: que sus árboles, arbustos, enredaderas, matas y prados se puedan reemplazar fácilmente cuando sea lo necesario; que todos se analicen como componentes de un todo y no solo sus distintas partes por separado;  económico al ser menor la inversión en plantillas, abonos, agua, energía y...