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Ciudadanos. 29.02.2020


       Legalmente, ciudadanos, mujeres y hombres, sólo lo son los miembros activos de un Estado, y por lo tanto de sus núcleos urbanos, y titulares de derechos políticos y sometidos a sus leyes. Es un concepto socio-político y legal de significado variable usado desde tiempos antiguos y a lo largo de la historia, aunque no siempre de la misma manera. De ahí que sea crucial que los que lo sean de verdad, o sea los que votan, logren que la mayor parte de los habitantes de una ciudad se vuelvan poco a poco urbanitas y no que permanezcan desadaptados, como lo está esa mayoría de ciudadanos de mentiras que no vota -porque para que- permitiendo que una minoría sea siempre la  que elija.

      Fundadores son los que inician los pueblos y ciudades pequeñas, como también los nuevos barrios en las grandes, y que participan, de una manera u otra, ya sean en su diseño como en su construcción. Lo son según las épocas en las que pueblos o barrios se han consolidado (criterio histórico), según la traza urbana generada (criterio urbano), según el tipo edilicio seguido (criterio arquitectónico), según sus relaciones (criterio socioeconómico) y según el tipo de cultura que han desarrollado (criterio antropológico); cinco puntos de vista íntimamente interrelacionados que se transmiten a las siguientes generaciones y que son básicos para aspirar a tener mejores ciudadanos.
       Vecinos son los que comparten una calle y sus esquinas, en un barrio en una población pequeña, incluyendo a los lugareños que han nacido allí conservando recuerdos y tradiciones del mismo, como saludarse brevemente cuando se encuentran (buenos días vecino), pero igualmente son vecinos los que moran en un sector, ya sea tradicional o no, de una ciudad grande, identificándose con el mismo, lo que constituye la base de las ciudades dentro de la ciudad alrededor de centralidades peatonales, las que propiciarían la formación de verdaderos ciudadanos responsables, lo que se sumaría a la condición de buenos y amables vecinos que ya tendrían.
       Urbanitas son los que viven acomodados a los usos, costumbres, tradiciones y leyes de la ciudad en tanto tal, a una cultura urbana, y por lo mismo incluye ciertas características de los fundadores y lugareños, que permanecen en el tiempo, pero asediados cotidianamente por desadaptados que no respetan los derechos de los demás en la ciudad y simplemente ignoran sus deberes en ella, ya que no se los enseñaron en sus casas ni en las escuelas, quedando en un estadio de evolución cultural intermedio entre el salvajismo y la civilización, y son incultas, groseras y toscas, y peor cuando las autoridades no responden por el cabal cumplimiento de una educación cívica elemental.
      Habitantes son, finalmente, todos los que viven habitualmente en un lugar determinado, formando parte de su población, sean ancianos, mayores, adultos, jóvenes, adolescentes, niños o bebes, sean mujeres u hombres (y sus diferentes combinaciones), y que constituyen la población de una calle, barrio, ciudad,  provincia o nación sin considerar sus diferencias económicas, sociales, étnicas, educativas o culturales (y en la tercera década del siglo XXI se deberían incluir sus mascotas). Por eso una buena educación “urbana” es clave para formar ciudadanos urbanitas, lo que redundaría en que los buenos vecinos lo sean más y respeten el patrimonio cultural que viene desde los fundadores

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