Según lo define Wikipedia, “el concepto de área metropolitana es indispensable para comprender la realidad urbana de nuestro tiempo: se trata de un fenómeno que principalmente se desarrolla a partir del siglo XIX, relacionado en sus inicios con la Revolución Industrial y que, sobre todo, a final del siglo XX afecta a la mayoría de las ciudades grandes y medias, ya no solo producido por el desarrollo económico y desarrollo social en los países desarrollados, sino también, debido a las altas tasas de crecimiento demográfico, en los países emergentes y del Tercer mundo”. Es el caso de las grandes ciudades colombianas, pero muy especialmente el de Cali, que la necesita con urgencia.
Dicho concepto, el de área metropolitana, implica una región urbana que engloba una ciudad central que le da el nombre, y una serie de asentamientos menores que pueden funcionar como ciudades dormitorio, industriales, comerciales y servicios. Pero otra cosa es una red urbana que es el conjunto de ciudades que están en un territorio común, y la movilidad y relaciones existentes entre ellas. En el caso de Cali considerando que la ciudad ya está en los municipios de Yumbo y Jamundí, pero Palmira solo serÍa parte de su red urbana junto con Candelaria, Florida, Pradera y Dagua, y Puerto Tejada, Villa Rica y Santander de Quilichao que están en el Departamento del Cauca.
Es básico no confundir el área metropolitana de Cali con la red urbana con la que comparte un territorio común geográfica e históricamente. Por eso su área metropolitana debe reducirse a las áreas inmediatas de todos los municipios vecinos mediante las medidas necesarias para evitar su conurbación. Y al mismo tiempo establecer la red vial que comunica sus cabeceras municipales con Cali, pasando así a ser “ciudades fuera de la ciudad” mientras en la ciudad habría que impulsar las “ciudades dentro de la ciudad”, unas y otras alrededor de centralidades peatonales con todo el equipamiento urbano necesario, y conformadas por supermanzanas limitadas por vías principales.
Como acertadamente insiste Nicolás Ramos, en Cali hace años no existe verdadera planeación ya que esta es imposible si antes no se legaliza su área metropolitana, que prevalece de hecho, pues está en la jurisdicción de diez municipios de dos departamentos; es decir, toda una inoperante división político administrativa y una realidad urbana por fuera de la ley. De ahí la urgencia de la legalización del área metropolitana de la ciudad, y no enredarse con su red urbana que lo que primero que necesita es un mejor transporte entre las cabeceras municipales, comenzando por Palmira, y cuya solución comienza con el nuevo eje urbano y regional para Cali ya planteado que incluye un corredor vial.
Tratar de asociar municipios y peor aun departamentos, para reemplazar la legalización del área metropolitana de Cali es perder más tiempo mientras la ciudad sigue creciendo caóticamente; es el Municipio de Cali, quien está obligado a “obligar” a los de Jamundí y Yumbo a participar impidiendo que continúe su conurbación física y estableciendo los ámbitos periurbanos necesarios, es decir los llamados “cinturones verdes” y en Cali no permitir la urbanización en las faldas de los tres cerros de la ciudad o de la cordillera, o las orillas del río Cauca, ni entre la ciudad y Yumbo y Jamundí, ya que se condescendió irresponsablemente que Cali rebasarà los límites de su Municipio a norte y sur.
Comentarios
Publicar un comentario