Ir al contenido principal

Mal uso de espacios públicos. 27.06.2020

 En las ciudades los volúmenes de los edificios conforman espacios libres o cerrados, privados como públicos, y su carácter está definido por sus fachadas, siguiendo inicialmente un uso, luego parte de la cultura y periódicamente las grandes intervenciones de reyes y más recientemente de presidentes y alcaldes, y desde el siglo XX son objeto de reglamentos. Junto con los monumentos y la arborización de parques y andenes definen las ciudades y en estas sus diferentes sectores. De ahí, la importancia de su proyecto, construcción, mantenimiento y, lo más importante, su uso por parte de todos los habitantes de las ciudades, aspectos todos estos que en ciudades como Cali son muy deficientes.

El proyecto de los espacios urbanos públicos, no apenas su diseño, ya que igual que la arquitectura es el arte y la técnica de proyectar edificios, el urbanismo lo es el proyectar espacios urbanos para poderlos construir con eficiencia y economía, y que sean seguros, sostenibles, contextuales, funcionales, confortables y  emocionantes: artísticos, es decir emocionantes, lo que diferencia mucho su diseño del de muchos otros objetos y de ahí el neologismo de “proyectación”. Por eso su planteamiento debe partir de equipos transdisciplinarios de políticos, historiadores, sociólogos, ambientalistas y economistas, para que los desarrollen urbanistas, arquitectos, paisajistas e ingenieros.

La construcción de dichos espacios urbanos públicos debe ser responsabilidad exclusiva del estado, y no que sean los particulares los que muchas veces hacen o modifican los andenes y que tampoco entiendan que los antejardines, fachadas y altura de los edificios juegan un muy importante papel en el espacio urbano público en las ciudades. Además la ausencia de un verdadero plan urbano y su control, ha llevado a que se confunda lo público con lo privado y a una caótica realidad urbana, como se ve por todas partes, que ha llevado al individualismo de sus habitante en detrimento de la calidad de vida de todos, y a que la mayoría de ellos no se comporten como verdaderos ciudadanos.

 Son espacios urbanos públicos cuyo mantenimiento, por consiguiente, debe ser una responsabilidad del estado y no de los particulares, los que con frecuencia deben acometer, y ante la carencia de normas al respecto y de control al respeto a las mismas, cada cual los hace a su juicio poniendo en riesgo no sólo su seguridad y durabilidad sino, sobre todo, su apariencia. Y con ella la de la ciudad al llenarla de remiendos mal hechos y feos, a los que contribuye el lamentable descuido al respecto de muchas obras públicas, dando mal ejemplo, como suele suceder con el mantenimiento burdo de las vías y con los postes y líneas aéreas de energía o comunicaciones cada una por su lado.

Finalmente, lo más importante es el mal uso de los espacios públicos por parte de todos, como lo es el mal comportamiento en ellos junto con la invasión de andenes y antejardines, y el deterioro de los parques y zonas verdes. Pero más educación cívica al respecto de poco serviría si antes no se ha cumplido con lo dicho respecto al carácter, proyecto, construcción y mantenimiento de los espacios urbanos públicos. Público, como lo define el DLE, es lo sabido por todos, que se hace a la vista de todos, accesible a todos y destinado a todos los que forman una colectividad. Entonces el meollo de todo este asunto es por qué aquí no se lo entiende así, y la respuesta es la visión miope de todos.

Comentarios

Entradas populares de este blog

El (des) Gobierno Municipal. 21.05.2016

         El desordenado proceso del control del patrimonio construido en la ciudad, y en realidad de todo lo que se construye o destruye en Cali, lamentablemente suena a la vieja canción: songo le dio a borondongo, borondongo le dio a bernabé, bernabé le pego a muchilanga, le hechó a burundanga y le hincha los pies. Es el futuro cantado de San Antonio, el triste pasado del Centro de Cali, el escandaloso caso allí del Hotel Aristi, y el sainete del Colegio de La Sagrada Familia, frente al parque del barrio El Peñón.                                                                                                                                 ...

Soñar Políticas para la Polis. 07.12.2013

   El descontrolado incremento demográfico mundial lleva   cada vez más gente a vivir en las ciudades. Y su rapidez aquí, un buen negocio para empresarios, terratenientes y contratistas, significó más delincuencia y   accidentes de tránsito, la demolición del patrimonio cultural (memoria colectiva) y   la construcción de edificios espectáculo (que no espectaculares) e inseguros, y el despilfarro de energía y agua potable. Es el caso de los tres millones de Cali, que nadie quiere contar.                                                                                 ...

La nueva arquitectura. 27.08.2016

        Lo urgente de lo sostenible deberá lograr que la arquitectura de nuevo sea bella y eficiente como fue la edilicia de siempre en todas partes. Los nuevos profesionales, formados en las universidades deberán buscar que las técnicas apropiadas para una arquitectura sostenible los lleven a nuevas formas coherentes, en lugar de inventárselas caprichosamente como en la arquitectura espectáculo, o falsamente ecológicas como en mucha de la vendida como “verde”. Para principiar, lo construido debe durar mucho y ser fácilmente adaptable a nuevas distribuciones y usos, como también para su mantenimiento, remodelación a fondo, o el reciclaje final de sus materiales si es del caso. Y su construcción, uso y mantenimiento debe consumir el mínimo de agua y energía y generar el mínimo de contaminación, sobrantes, escombros y desperdicios. El ejemplo a seguir es desde luego la arquitectura tradicional, tan bien adaptada a su clima, paisaje y tradiciones, que hay qu...