Ir al contenido principal

No saben/no responden. 07.09.2019


                No sabemos cuántos somos, ni donde habitamos, ni de dónde venimos, ni quiénes somos, ni qué nos ha pasado. Al parecer lo que sucede cada día (corrupción, violencia, delincuencia, inseguridad, miseria, mugre, feúra) no da tiempo de pensar que sin saber lo afirmado al inicio no podremos saber por quién vamos a votar, y entonces no votamos, la mayoría, o lo hace equivocadamente, la minoría, que de nuevo elige mal al hacerlo por candidatos y no por conocimientos y propuestas respecto a la ciudad y los ciudadanos.

             ¿Cuántos somos? no importa si dos millones y medio o casi tres, lo más probable, sino que somos muchos para una ciudad tradicional, y que por eso hay que dividirla en ciudades dentro de la ciudad con centralidades peatonales, unidas por un nuevo eje urbano y regional a lo largo de la vía férrea existente, que incluya los proyectos que se han hecho al respecto y no que se autoexcluyan. Así lo de Distrito Especial puede ser una oportunidad pero antes hay que saber hasta dónde abarca la ciudad: su área metropolitana.

          ¿Dónde habitamos? pues en pleno trópico andino, lo que implica un clima y unos paisajes excepcionales, por lo que deberíamos buscar referencias no al norte o al sur sino al este y el oeste aunque no en China pero si en Sri Lanka; y al medio y no más arriba o más abajo, no en Bogotá ni en Barranquilla pero tampoco en Medellín, mejor en Manizales o en Pereira, ciudades intermedias con la mejor calidad de vida en el país; y en Caracas por supuesto mas no tanto en Panamá ni en Quito aunque si en Manaos.

            ¿De dónde venimos? pues del sur de Europa, Andalucía; del norte de África, Marruecos; y del norte de Suramérica, de las aisladas poblaciones indígenas que antes habitaban la Nueva Granada. Es decir, de varias partes del Imperio de Felipe II, el primero global, en donde no se ponía el Sol, y cuyos descendientes somos más 550 millones que nos entendemos en Español, como decimos acá, o Castellano, como prefieren allá (El Rey Imprudente, 2014) y que si sumamos al Brasil ya seriamos más de 750 “portañoles”.

          ¿Quiénes somos? pues afro descendientes, como todos los seres humanos de este planeta, y mestizos de todos los colores, como en toda Iberoamérica, más lo que importa es que nuestra nueva cultura urbana debe ser respetuosa de las que la conforman pero incluyente solo de lo común y normal a todas ellas para la mejor convivencia en una ciudad tan reciente pese a ser fundada hace casi cinco siglos, ya que data de apenas poco más de medio siglo, cuando se buscó cambiar todo para los VI Juegos Panamericanos de 1971.

          ¿Qué nos ha pasado? pues que geográficamente ignoramos en dónde habitamos y cuántos somos, e históricamente desconocemos de dónde venimos y quiénes somos. Y así, cómo pretender saber cómo seremos, y no tener que esperar a que lo decidan los desastres que ocasionará el cambio climático y la destrucción de la naturaleza debidos a lo sobrepoblación y el consumismo capitalista, de los cuales los politiqueros poco hablan con conocimiento aunque si con puro y ramplón populismo.

          ¿Por quién votar? cómo saberlo si sabemos que los candidatos no saben cuántos somos ni dónde habitamos ni de dónde venimos ni quiénes somos ni qué nos ha pasado de verdad. En consecuencia hay que votar en blanco y esperar a que se tengan que presentar a unas nuevas elecciones unos nuevos candidatos que al menos sepan que no saben (como sabe uno de ellos) pudiendo entonces responder a las encuestas y, lo más importante, a la ciudad, con más conocimiento de la polis y menos politiquería.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Ciudad, Alcaldía y Concejo 13.08.2022

  Cali, como tantas ciudades en el mundo, afronta amenazas, entre ellas el cambio climático, la posibilidad de una recesión económica global, pandemias, e inmigraciones no deseadas; además de posibles disturbios internos, sobrepoblación creciente y el precario control sobre su área metropolitana irresponsablemente aún no oficializada. Asuntos todos los anteriores en los que en Cali, sus alcaldes, concejales, ciudadanos e instituciones juegan un papel definitivo, pero que ya a inicios de la tercera década del siglo XXI lamentablemente lo hacen cada uno por su lado ignorando, consciente o inconscientemente, las otras opiniones y propuestas en lugar de buscar que sean compatibles. Respecto a la Alcaldía de Cali, hay que recordar que esta debería ser responsable de actualizar el Plan de Ordenamiento Territorial de la ciudad, POT, y de llevar a cabo los acuerdos del Concejo Municipal en ese sentido, sin perjuicio de sus propias potestades; y que debe ser consciente de que es la máxima autor

La nueva arquitectura. 27.08.2016

        Lo urgente de lo sostenible deberá lograr que la arquitectura de nuevo sea bella y eficiente como fue la edilicia de siempre en todas partes. Los nuevos profesionales, formados en las universidades deberán buscar que las técnicas apropiadas para una arquitectura sostenible los lleven a nuevas formas coherentes, en lugar de inventárselas caprichosamente como en la arquitectura espectáculo, o falsamente ecológicas como en mucha de la vendida como “verde”. Para principiar, lo construido debe durar mucho y ser fácilmente adaptable a nuevas distribuciones y usos, como también para su mantenimiento, remodelación a fondo, o el reciclaje final de sus materiales si es del caso. Y su construcción, uso y mantenimiento debe consumir el mínimo de agua y energía y generar el mínimo de contaminación, sobrantes, escombros y desperdicios. El ejemplo a seguir es desde luego la arquitectura tradicional, tan bien adaptada a su clima, paisaje y tradiciones, que hay que reinterpretar con

De urbe a utopía 17.09.2022

  Urbes son aquellas ciudades muy populosas, como es el caso de Cali, que ya va para tres millones de habitantes en su área metropolitana aún no oficializada, pero igualmente se las relaciona con las capitales, o con las ciudades más importantes y educadas del mundo, lo que no es el caso de Cali. Sin embargo, el que no sea una urbe no debe implicar para nada el que se descuide tanto su urbanización, se desconozca tanto el urbanismo y la arquitectura, ni que sus habitantes carezcan de urbanidad, todo lo cual lleva a la pertinencia de su utopía como urbe futura para mejorar la ciudad actual retomando lo mejor de su pasado cuando era una pequeña villa colonial al lado de un río. Urbanización es la acción y efecto de urbanizar, y cuyo resultado final es un núcleo residencial supuestamente urbanizado; lo que no es el caso de Cali, en la que varios de sus sectores periféricos son loteos y construcciones ilegales o directamente invasiones espontáneas, o instalaciones industriales o comerciale