Ir al contenido principal

La fachada urbana. 28.01.2018


Sin duda la belleza y la animación de las ciudades que lo son estriba en sus calles y no sólo en sus monumentos, parques y plazas, y estas últimas sólo son posibles en las ciudades ya que, como las calles, están definidas por las fachadas que dan a ellas pues de lo contrario serian apenas explanadas.  Y la belleza de esas fachadas urbanas, como se nombran las dos que conforman una calle o cualquier espacio urbano público, son bellas por la regularidad de sus paramentos. Como lo define el DLE se trata de cada una de las dos caras de una pared, en este caso la externa, pero también es el adorno con que se cubre algo, y en este caso lo son principalmente los vanos.

Versalles, por ejemplo, es el monumento solo, mientras que Brasilia esa equivocación del urbanismo moderno, sólo cuenta con edificios aislados y algunos monumentales, y muy bellos por cierto, mas no calles. Apenas vías para carros, por lo que  no se da allá la animada vida de las calles de los centros históricos de tantas ciudades europeas o americanas; o que en algunas, como podría ser Bilbao, sus calles sean más importantes que sus monumentos, al punto de que le tuvieron que implantar el Museo Guggenheim cuando dejó de ser una ciudad puramente industrial. El hecho es que sin calles ni monumentos no hay ciudad, como sucede en cualquier suburbio en cualquier parte.
                                                                                                                                                                             La fachada urbana está compuesta, pues, por las fachadas alineadas de varios edificios de similar altura y no uno solo, ya que se trataría de uno monumental que amerita una plaza, plazoleta o jardín en su enfrente. De ahí que sean tan importantes las líneas de división entre ellos y que si alguno es mucho más ancho que el promedio deba ser dividido  para mantener el ritmo. Igualmente lo es que el primer piso sea de mayor altura y que la composición de llenos y vacíos sea similar. Es la euritmia, el ritmo armonioso y la buena disposición y correspondencia de las diversas partes con el todo y entre sí, y su escala es la sucesión ordenada de los distintos tamaños de sus componentes, elementos y unidades.

Algo similar, más nunca igual, sucede cuando la calle corre a lo largo de un río o está frente a un lago o el mar; pese a que el asunto de su fachada urbana es el mismo, allí no se da esa vida de calle mencionada arriba, ni siquiera en la Avenida Atlántida en Rio de janeiro, pese a su famosa y bella playa de Copacabana, sus bellas cariocas y sus pequeñísimas tangas, donde la belleza de su paramento se salva porque este es una muy amplia curva que permite mirarlo. El caso es que la calle para ser animada y bella precisa de dos fachadas urbanas, una frente a la otra, y no muy separadas, pues ya se trataría de un bulevar, cuyas calles laterales sólo cuentan con una fachada y la otra son los árboles.

Árboles, que ubicados regularmente en los andenes conforman un paramento que modifica el que está atrás, ya sea realzándolo u ocultando. Por eso la solución para regularizar los caóticos paramentos de las calles en Cali, sea, además de una estricta reglamentación que obligue a respetar las fachadas predominantes en cada calle, arborizar regularmente sus andenes, lo que además les daría frescura, y regularizar los carriles para los carros, lo que agilizaría la circulación y permitiría suprimir uno de ellos en muchas calles y avenidas para ampliar los andenes. Ocultando así lo feo de la mayoría de los paramentos de Cali se podría, ahí sí, afirmar que la ciudad es bella.

Comentarios

Entradas populares de este blog

El (des) Gobierno Municipal. 21.05.2016

         El desordenado proceso del control del patrimonio construido en la ciudad, y en realidad de todo lo que se construye o destruye en Cali, lamentablemente suena a la vieja canción: songo le dio a borondongo, borondongo le dio a bernabé, bernabé le pego a muchilanga, le hechó a burundanga y le hincha los pies. Es el futuro cantado de San Antonio, el triste pasado del Centro de Cali, el escandaloso caso allí del Hotel Aristi, y el sainete del Colegio de La Sagrada Familia, frente al parque del barrio El Peñón.                                                                                                                                 ...

Soñar Políticas para la Polis. 07.12.2013

   El descontrolado incremento demográfico mundial lleva   cada vez más gente a vivir en las ciudades. Y su rapidez aquí, un buen negocio para empresarios, terratenientes y contratistas, significó más delincuencia y   accidentes de tránsito, la demolición del patrimonio cultural (memoria colectiva) y   la construcción de edificios espectáculo (que no espectaculares) e inseguros, y el despilfarro de energía y agua potable. Es el caso de los tres millones de Cali, que nadie quiere contar.                                                                                 ...

La nueva arquitectura. 27.08.2016

        Lo urgente de lo sostenible deberá lograr que la arquitectura de nuevo sea bella y eficiente como fue la edilicia de siempre en todas partes. Los nuevos profesionales, formados en las universidades deberán buscar que las técnicas apropiadas para una arquitectura sostenible los lleven a nuevas formas coherentes, en lugar de inventárselas caprichosamente como en la arquitectura espectáculo, o falsamente ecológicas como en mucha de la vendida como “verde”. Para principiar, lo construido debe durar mucho y ser fácilmente adaptable a nuevas distribuciones y usos, como también para su mantenimiento, remodelación a fondo, o el reciclaje final de sus materiales si es del caso. Y su construcción, uso y mantenimiento debe consumir el mínimo de agua y energía y generar el mínimo de contaminación, sobrantes, escombros y desperdicios. El ejemplo a seguir es desde luego la arquitectura tradicional, tan bien adaptada a su clima, paisaje y tradiciones, que hay qu...