Ir al contenido principal

Intérlope. 07 10 2017


       “Dura lex, sed lex”, una expresión originaria del Derecho romano que literalmente significa "dura es la ley pero es la ley aunque resulte desfavorable” es un mensaje conminativo a respetarla en todos los casos pues beneficia el futuro de todos. Infortunadamente lo que ha hecho carrera en Colombia es justamente lo contrario: la ilegalidad, la informalidad, la corrupción, la mentira, el creer y no el saber. Es el pasado del país al menos desde que se disparó el contrabando en el Nuevo Mundo a partir de la reformas borbónicas del siglo XVIII, y en donde en varias partes los jesuitas ejercían una autoridad  que se creía incompatible con la del Rey hasta su expulsión en 1767 (Joseph Pérez, Historia de España, 1999,  pp. 344, 345 y 348).

      La política colonial de los Borbones para las “provincias de ultramar”, en donde sólo se destacaban las haciendas y las manufacturas,  se fundamentó en defender su imperio y hacer respetar el monopolio comercial de España en contra principalmente de Inglaterra y Holanda que se entregaron a un contrabando intenso; intérlope lo llamaron en la época y significo un freno para el desarrollo de las colonias (Pérez, pp. 354, 335 y 349). Dos siglos después es el ya viejo narcotráfico que generó la actual cultura mafiosa desde finales del XX; o que más puede ser la corrupción generalizada en el país gracias a la inútil prohibición de las drogas, en lo que tanto ha insistido Antonio Caballero y desde hace tanto tiempo.
                                                                                                                                                                            Es la corrupción rampante desde los grandes contratos de obras públicas, los 21 “megafracasos”, la insólita “legalización” del poder pagar para, justamente, no cumplir con la ley, como es el caso en Cali del “pico y placa”, o la de más de la mitad de sus construcciones que se adelantan sin permiso. Intérlope urbano se podría llamar a Cali, junto con “estilo intérlope” a mucha de su arquitectura actual, y “neointérlope” para la más reciente, o si se quiere “intérlope tardío”. Y no faltan los primeros brotes de una arquitectura “ancenstral-novisimo” como en Bolivia (Cholet (arquitectura) – Wikipedia) es decir, verdaderas mentiras.

    Pero, regresando al inicio, el caso es que “hecha la ley hecha la trampa”, manido refrán en Colombia (que al parecer ya existía en Roma), por lo que cabe preguntarse con Caliecribe.com, 335 (23/09/2017) cómo piensan las Autoridades Municipales cumplir con el Acuerdo 241 de 2008 que ordena la construcción de la totalidad de las 21 Megaobras. O con el Acuerdo 297 de 2010 que ordena al Municipio asumir todos sus costos, y si no puede, la devolución de los dineros ya pagados por los proyectos aún no construidos.

     Que contraste con el llamado “siglo de las luces”, el de la Ilustración en Europa, el mismo siglo del intérlope en América, cuando por recomendación del arquitecto italiano Francesco Sabatini, autor del Palacio Real de Madrid, 1764, se realizaron esfuerzos por mejorar la higiene pública y la seguridad de la ciudad, y se pavimentaron las calles, se prohibió la circulación de cerdos y otros animales domésticos por ellas, se obligó a los propietarios a poner fosas sépticas en sus casas, se organizó la recogida de basuras, y se comenzó a instalar un alumbrado público, y en Toledo el Cardenal pedía al arquitecto Ventura Rodríguez la restauración del Alcázar, 1774. Mientras que aquí aún hasta mediados del siglo XX se seguían viendo tirados en las veredas esos borrachos que Humboldt vio recoger en carretas en México (Pérez, pp. 334, 340 y 358n).

Comentarios

Entradas populares de este blog

Ciudad, Alcaldía y Concejo 13.08.2022

  Cali, como tantas ciudades en el mundo, afronta amenazas, entre ellas el cambio climático, la posibilidad de una recesión económica global, pandemias, e inmigraciones no deseadas; además de posibles disturbios internos, sobrepoblación creciente y el precario control sobre su área metropolitana irresponsablemente aún no oficializada. Asuntos todos los anteriores en los que en Cali, sus alcaldes, concejales, ciudadanos e instituciones juegan un papel definitivo, pero que ya a inicios de la tercera década del siglo XXI lamentablemente lo hacen cada uno por su lado ignorando, consciente o inconscientemente, las otras opiniones y propuestas en lugar de buscar que sean compatibles. Respecto a la Alcaldía de Cali, hay que recordar que esta debería ser responsable de actualizar el Plan de Ordenamiento Territorial de la ciudad, POT, y de llevar a cabo los acuerdos del Concejo Municipal en ese sentido, sin perjuicio de sus propias potestades; y que debe ser consciente de que es la máxima autor

La nueva arquitectura. 27.08.2016

        Lo urgente de lo sostenible deberá lograr que la arquitectura de nuevo sea bella y eficiente como fue la edilicia de siempre en todas partes. Los nuevos profesionales, formados en las universidades deberán buscar que las técnicas apropiadas para una arquitectura sostenible los lleven a nuevas formas coherentes, en lugar de inventárselas caprichosamente como en la arquitectura espectáculo, o falsamente ecológicas como en mucha de la vendida como “verde”. Para principiar, lo construido debe durar mucho y ser fácilmente adaptable a nuevas distribuciones y usos, como también para su mantenimiento, remodelación a fondo, o el reciclaje final de sus materiales si es del caso. Y su construcción, uso y mantenimiento debe consumir el mínimo de agua y energía y generar el mínimo de contaminación, sobrantes, escombros y desperdicios. El ejemplo a seguir es desde luego la arquitectura tradicional, tan bien adaptada a su clima, paisaje y tradiciones, que hay que reinterpretar con

De urbe a utopía 17.09.2022

  Urbes son aquellas ciudades muy populosas, como es el caso de Cali, que ya va para tres millones de habitantes en su área metropolitana aún no oficializada, pero igualmente se las relaciona con las capitales, o con las ciudades más importantes y educadas del mundo, lo que no es el caso de Cali. Sin embargo, el que no sea una urbe no debe implicar para nada el que se descuide tanto su urbanización, se desconozca tanto el urbanismo y la arquitectura, ni que sus habitantes carezcan de urbanidad, todo lo cual lleva a la pertinencia de su utopía como urbe futura para mejorar la ciudad actual retomando lo mejor de su pasado cuando era una pequeña villa colonial al lado de un río. Urbanización es la acción y efecto de urbanizar, y cuyo resultado final es un núcleo residencial supuestamente urbanizado; lo que no es el caso de Cali, en la que varios de sus sectores periféricos son loteos y construcciones ilegales o directamente invasiones espontáneas, o instalaciones industriales o comerciale