Ir al contenido principal

El clima. 16.05.2015


        Como acertada y oportunamente se dijo un Editorial de El País (07/04/2015) el cambio climático no es “ninguna broma” aludiendo a las palabras del gobernador de California, Estados Unidos, cuando lanzó una alerta para que no se tomen a la ligera los efectos del calentamiento global; “fue un llamado de atención a los incrédulos, que niegan su existencia pese a las evidencias y escapan de la realidad en lugar de actuar.”

       La angustia del gobernador Jerry Brown no es gratuita. Su Estado vive la sequía más intensa, lo que lo ha llevado a expedir un decreto de emergencia que ordena reducir el consumo de agua en un 25%, castiga con multas a quienes malgasten el recurso y da instrucciones para remplazar 4,6 millones de metros cuadrados de jardines ornamentales por otros con plantas que necesiten menos riego. Como quien hace una premonición, asegura que “el tiempo que tenemos en California, hará estragos en otras partes del mundo”.

        En el norte del continente el calor y la sequía generan perjuicios. En el sur, en el desierto chileno de Atacama, la historia es a la inversa. Los vendavales de hace unos meses, que se creían improbables en el que es considerado el lugar más seco del Planeta, han arrasado poblaciones enteras. El balance habla de 26 personas fallecidas, 120 desaparecidas, 29.741 damnificados y 2.071 casas destruidas por unas lluvias intensas, que nadie esperaba.

      Ese clima loco es la evidencia de que sí se le ha ocasionado un daño ambiental a la Tierra. Los cambios extremos demuestran que sí existe el boquete que se le ha abierto a la capa de ozono por cuenta de los llamados gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono, y que por ese hueco se filtran de forma más directa los rayos ultravioleta del sol.

       El calentamiento global es el que hace variar las temperaturas de los océanos, produce fenómenos como el de El Niño, incrementa el poder de huracanes y ciclones, hace llover en zonas desérticas y produce sequías en regiones húmedas, debido a la sobrepoblación, el consumismo, el uso de combustibles fósiles y el desperdicio de agua potable y energía,

      De esa incoherencia climática no se salva ya ningún país. Colombia lo ha vivido en días pasados con las granizadas bogotanas que dejan moles de hielo hasta de un metro de altura y que desploman techos; Cali ha padecido las inundaciones por los fuertes aguaceros que en cuestión de minutos colapsan la ciudad. Y los ejemplos se repiten en ciudades, regiones y naciones diferentes.

      La solución siempre es la misma: concretar las políticas internacionales y emprender las acciones gubernamentales que se requieren y que ya están planteadas, como la de reducir la emisión de gases contaminantes a cero antes de finalizar el siglo. O acabar con la deforestación de bosques en Colombia a la vuelta de 5 años con lo que el país conseguiría reducir en un 50% el dióxido de carbono que se genera por la tala de árboles.

      Lo que se debe hacer ya se conoce. Son los esfuerzos globales y los actos individuales los que le ganarán la batalla al calentamiento global producido por la especie humana, que afecta a todos los seres vivos incluido el hombre, y que se debe librar para salvar al Planeta y a la población que lo habita. Lo primero es, en todo caso, dejar de creer que el cambio climático es una broma, ilusionándonos con volvernos ricos.

Comentarios

Entradas populares de este blog

El (des) Gobierno Municipal. 21.05.2016

         El desordenado proceso del control del patrimonio construido en la ciudad, y en realidad de todo lo que se construye o destruye en Cali, lamentablemente suena a la vieja canción: songo le dio a borondongo, borondongo le dio a bernabé, bernabé le pego a muchilanga, le hechó a burundanga y le hincha los pies. Es el futuro cantado de San Antonio, el triste pasado del Centro de Cali, el escandaloso caso allí del Hotel Aristi, y el sainete del Colegio de La Sagrada Familia, frente al parque del barrio El Peñón.                                                                                                                                 ...

Planificación regenerativa. 15.06.2024

                Como ya se sabe, cosas, datos, informaciones, conocimientos y sabiduría, están relacionados de diferentes formas, siguen distintas secuencias y en cada caso tienen valores disímiles; las cosas son más que sus datos, estos son sólo parte de la información y esta lo es del conocimiento, el que no es forzosamente sabiduría. En las ciudades los datos sobre su geografía, historia, población, urbanismo y arquitectura permiten una información básica pero no su conocimiento a fondo, el que precisa de vivencias sabias para poder planificarlas responsablemente, y se pueda precisar el urbanismo, la arquitectura, el paisajismo y el diseño a seguir, y que profesionales los deben realizar y en donde.               Son tres temas básicos a considerar para cada uno de esos cinco aspectos mencionados arriba. Geografía: relieve, clima y vegetación, que det...

Paisajismo 5R. 01.06.2024

                 Que sea renovable, resistente, regional, resiliente y recreativo; que sea duradero y reemplazable fácilmente cuando sea lo necesario; que no lo afecten los cambios de las diferentes temporadas del clima; que sea a partir de la vegetación original de cada sitio; que sea fácil de mantener y resistente; que sea  lúdico, divertido, ameno o entretenido según lo indicado para cada sector en cada ciudad, tanto en sus espacios urbanos públicos (calles, avenidas, paseos, parques y zonas verdes) como en sus diversas edificaciones.               Renovable: que sus árboles, arbustos, enredaderas, matas y prados se puedan reemplazar fácilmente cuando sea lo necesario; que todos se analicen como componentes de un todo y no solo sus distintas partes por separado;  económico al ser menor la inversión en plantillas, abonos, agua, energía y...