El consumo (el despilfarro debería ser la noticia) de energía en
Cali creció 7,7 % en Febrero frente a igual mes de 2015, mientras que en el
Valle del Cauca se logró un ahorro de 1,93 % (El País 05/03/2016). Pero mientras
los empresarios y el comercio caleño anunciaron su disposición a apoyar la campaña
del Gobierno Nacional para ahorrar energía, con el fin de evitar su inminente
racionamiento, que sí que los afectaría, el Municipio mantiene iluminados, por
cuenta de los contribuyentes, los monumentos de la ciudad, ignorando el vergonzoso
llamado de última hora del Gobierno.
Entre ellos, las Tres Cruces, cuyo insólito alumbrado las
convierte en las noches en una bandera nacional patas arriba, con lo que se
irrespeta tanto a la Bandera como a las Cruces. Lo que no sorprende pues aquí no se reconoce
su valor social y cultural como parte de la imagen colectiva que los habitantes
de Cali tienen de su ciudad. Y cada vez menos pues se insiste en demoler o
alterar o llenar de avisos su patrimonio construido, tanto el público como el
privado de uso público, e incluso el privado de uso privado, es preciso
subrayar.
La cruz es uno de los símbolos de la humanidad más antiguos que
existen, y ha sido emblema de muchas culturas antiguas, y de religiones, desde la griega del cristianismo y la latina del catolicismo hasta la
gamada del nazismo. Desde su aparición ha representado los cuatro elementos (tierra, agua, aire y fuego), los cuatro puntos cardinales o la unión de los
conceptos de divinidad y del mundo. La bandera, por su parte, identifica o
representa nobles, instituciones, ciudades, departamentos o naciones, pero también puede servir para transmitir mensajes
y señales.
Al revés indica rendición o una solicitud de auxilio, o una
protesta por parte de individuos u organizaciones civiles que puede ser
considerada un insulto cívico sancionable, lo mismo que quemarla en
manifestaciones callejeras. Pero qué podría significar poner patas arriba sus
franjas horizontales, amarilla, azul y roja, desapareciendo intermitentemente
dos símbolos: de día la Bandera Nacional y de noche las Tres Cruces. ¿También
se dejó descrestar en esto el alcalde Guerrero y aún no ha visto Armitage
semejante desperdicio?
Pero con el apagón que se
avecina solo se verán las Tres Cruces de día, pues en las noches quedarán
sumidas en la oscuridad, junto con la absurda bandera patas arriba que
simplemente desaparecerá. Oscuridad que en tanta ausencia de luz percibida por
los humanos es relativamente
fácil de alcanzar, como lo han demostrado los funcionarios que no vieron venir
la necesidad su racionamiento. De otro lado, la respuesta emocional a la
oscuridad ha inspirado diversas metáforas en la literatura y las artes, entendida
como sombra, como un espacio donde la luz es obstaculizada.
Como en lo de
entender a Cali como una cruz cuyos brazos más largos se alargan cada día más
entre la cordillera y el río Cauca, y los cortos permanecen a lo largo del río
Cali hasta antes de llegar al Cauca. Por eso hay que levantar la bandera de
utilizar el corredor férreo como eje principal de la cruz, y la de prolongar las
dos vías marginales del rio Cali hasta el Cauca, y por ende levantar la bandera
de entender que su cruce es el centro de la cruz y no el despropósito patas
arriba que adelantan en la Av. 2ª Norte llegando a la Cl. 25, al que desde
luego también iluminaran como si sobrara energía.
Comentarios
Publicar un comentario