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Menos carros. 08.02.2014


      Tener más carros pequeños es mejor; tener más carros a gas también es mejor,  tener más carros eléctricos, aun mejor, y tener muchos más carros pequeños y eléctricos seria muchísimo mejor. Y no apenas para las ciudades pues serían más silenciosos, producen menos CO2 que un vehículo convencional y lo hacen indirectamente, ocuparían menos espacio en las calles, y ahorran petróleo, un recurso fósil limitado necesario para otros usos. Pero también serían muchísimo mejor para sus usuarios, que tendrían un transporte privado más económico y eficaz.
                                                                                                                                                                           Uno de los primeros automóviles que se desarrollaron a principios del siglo XIX fue un vehículo eléctrico, y después en los Países Bajos se diseñó y construyó uno a escala reducida pues la mejora de la pila eléctrica allanó su camino. Francia y Gran Bretaña fueron las primeras que apoyaron el desarrollo generalizado de vehículos eléctricos, y los  producidos en Estados Unidos a principios del siglo XX tuvieron relativo éxito comercial (http://es.wikipedia.org/wiki/Vehículo_eléctrico).
                                                                                                                                                                            Pero las mejoras fueron más rápidas en los vehículos de combustión interna que en los eléctricos. La introducción del arranque eléctrico en 1913 que simplificó el iniciar el motor de combustión interna, que era difícil y hasta peligroso, y el montaje en cadena de  forma masiva y relativamente barata implantado por Ford desde 1908, significaron el abandono  del vehículo eléctrico, y a finales de 1930 la industria dedicada a ellos  quedó relegada a ciertos usos, como los montacargas, introducidos en 1923.
                                                                                                                                                                         Y por supuesto los actuales carros eléctricos tienen por ahora menor autonomía que uno convencional, pero las pilas cada vez duran más. Y su costo inicial es alto, pero podría solucionarse si los fabricantes lo decidieran pues ya se ha comprobado con los vehículos híbridos que estos tienden a bajar de precio y ganar mercado rápidamente. Perturbarían mucho menos las ciudades, y en Colombia contaminarían muchísimo menos la atmósfera pues aquí la mayor parte de la energía eléctrica es hidráulica, al contrario de muchos otros países en los que se produce mediante materias primas como el carbón, grandes generadoras de CO2.
                                                                                                                                                                            En Bogotá se experimenta ya con taxis eléctricos para evaluar el desempeño de esos vehículos en la ciudad y ver si es posible masificarlos (una acertada idea, como la de las basuras, que ojala si sea bien manejada) y también comenzaron a funcionar dos “electrolineras”. Con Medellín y Cali son las primeras ciudades en Latinoamérica en tener carros 100 % eléctricos, los que adquirieron empresas que proveen servicios de energía como Codensa, Empresas Públicas de Medellín y la Empresa de Energía del Pacífico, Epsa (Vanguardia.com, Bucaramanga 24/01/2014).
                                                                                                                                                                          Ojala entendamos en Cali que los carros pequeños y eléctricos significan mejor calidad de vida; y desde luego es increíble que los buses del MIO no sean eléctricos. Y como en esta frívola ciudad el (gran) tamaño del automóvil es aún un símbolo de estatus social, junto con el ruido que genera, la manera de generalizar los carros eléctricos es lograr que su (menor) tamaño, junto con su silencio, sea un nuevo símbolo. Y, claro y sobre todo, hay que generalizar las motos y bicicletas eléctricas, amén de andenes…para tener menos carros pequeños  eléctricos y más ciudad.

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