Ir al contenido principal

Más confort. 02.07.2011


     Como en las ciudades tenemos que vivir juntos, a diferencia del campo en el que los vecinos suelen estar muy lejos, es imperativo educar permanentemente a los ciudadanos para que la vida cotidiana en ellas sea tranquila, confortable, alegre, bella y significativa. Que entiendan que el respetar a los demás conduce a ser respetado por ellos; por eso es que independientemente de donde provengamos, todos aprendemos de inmediato a respetar a los demás cuando viajamos a las ciudades de otros países con largas tradiciones urbanas, pues como reza el dicho “a donde fueres haz lo que vieres”. Por supuesto el lado perverso de este oportuno refrán es que cuando volvemos no respetamos a los demás pues es justamente lo que vemos aquí. En fin, se trata de que los ciudadanos entiendan que puedan hacer lo que quieran siempre y cuando no afecte el confort de los demás, pero considerando que sus requerimientos pueden ser diferentes: no tienen por qué gustarles nuestra música ni el volumen al que nos place escucharla, por ejemplo.
                                                                                                                                                                         Y desde luego es fundamental estimular los eventos culturales tradicionales o, si es necesario, crear nuevos, que agrupen a los ciudadanos identificándolos con su ciudad por encima de sus diferencias, y con sus diferentes sectores y barrios, uniendo a sus vecinos para mejorar su calidad de vida de todos. Principiando por garantizar la seguridad de sus calles, pues no hay mejor vigilancia que la que proporciona el tener colindantes conocidos, y terminando por obtener un mayor confort para todos y cada uno de los ciudadanos. Se trata sencillamente de no contaminar el espacio urbano en el que vivimos nosotros y los demás. Pero no se trata apenas de no envenenar el medio ambiente, como comúnmente se entiende, sino también de no hacer ruido, por más de que sea música para nosotros, no dejar nuestra basura en donde la tengan que soportar los demás, no producir olores que puedan ser indeseables para el vecindario, y no afearlo, ni siquiera con cosas que nos gusten a nosotros. Tenemos que perturbar a los otros lo menos posible: no tienen por qué compartir nuestra supuesta alegría.
                                                                                                                                                                         Nuestra cultura es producto de una religión, lengua y ciudades de origen europeo traídas a América, y pronto aclimatadas a sus nuevas circunstancias con comprobable éxito. Pero en el caso de Cali insistimos en acabar con su herencia colonial, llevados por nuestra dependencia cultural de Estados Unidos, la que se disparó después de la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, el urbanismo y arquitectura coloniales siguen siendo el mejor ejemplo de lo que deberíamos buscar en términos de confort habitacional, pero no se trata de imitar sus imágenes, tergiversándolas por lo demás,  sino de perfeccionar sus soluciones de frente a climas y paisajes tan diferentes al norteamericano, potenciando una nueva versión de una vieja tradición. De ahí que deberíamos retornar las viviendas abiertas a sus propios patios más que al exterior, a las paredes con suficiente aislamiento térmico y acústico, y a los corredores y galerías más que a los ventanales. El problema por supuesto es lograrlo en los edificios de apartamentos, mas hay ejemplos que son los que deberíamos seguir, y no copiarlos de países con otros climas, paisajes y modos de vida.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La nueva arquitectura. 27.08.2016

        Lo urgente de lo sostenible deberá lograr que la arquitectura de nuevo sea bella y eficiente como fue la edilicia de siempre en todas partes. Los nuevos profesionales, formados en las universidades deberán buscar que las técnicas apropiadas para una arquitectura sostenible los lleven a nuevas formas coherentes, en lugar de inventárselas caprichosamente como en la arquitectura espectáculo, o falsamente ecológicas como en mucha de la vendida como “verde”. Para principiar, lo construido debe durar mucho y ser fácilmente adaptable a nuevas distribuciones y usos, como también para su mantenimiento, remodelación a fondo, o el reciclaje final de sus materiales si es del caso. Y su construcción, uso y mantenimiento debe consumir el mínimo de agua y energía y generar el mínimo de contaminación, sobrantes, escombros y desperdicios. El ejemplo a seguir es desde luego la arquitectura tradicional, tan bien adaptada a su clima, paisaje y tradiciones, que hay qu...

Ciudad, Alcaldía y Concejo 13.08.2022

  Cali, como tantas ciudades en el mundo, afronta amenazas, entre ellas el cambio climático, la posibilidad de una recesión económica global, pandemias, e inmigraciones no deseadas; además de posibles disturbios internos, sobrepoblación creciente y el precario control sobre su área metropolitana irresponsablemente aún no oficializada. Asuntos todos los anteriores en los que en Cali, sus alcaldes, concejales, ciudadanos e instituciones juegan un papel definitivo, pero que ya a inicios de la tercera década del siglo XXI lamentablemente lo hacen cada uno por su lado ignorando, consciente o inconscientemente, las otras opiniones y propuestas en lugar de buscar que sean compatibles. Respecto a la Alcaldía de Cali, hay que recordar que esta debería ser responsable de actualizar el Plan de Ordenamiento Territorial de la ciudad, POT, y de llevar a cabo los acuerdos del Concejo Municipal en ese sentido, sin perjuicio de sus propias...

Las dos caras de la ciudad. 08.06.2024

                 Las ciudades son la suma de muchas y variadas edificaciones para vivienda, casas y apartamentos y demás usos complementarios para trabajo, educación, salud, recreación y cultura, además de las necesarias para sus espacios urbanos públicos, calles, plazas y parques, construcciones todas que siempre cambian con el paso de los años y los nuevos sistemas constructivos generando nuevas imágenes, y que están emplazadas en territorios rodeados de paisajes rurales y naturales que también cambian. Ciudades que son habitadas por diversas personas solas o que conforman familias, y a su vez diversas comunidades, todos estos habitantes ocupando diferentes barrios.               Pero en Cali hay más conciencia entre sus funcionarios y ciudadanos de lo que pasa en la ciudad, que de ésta en tanto artefacto, ignorando la importancia que tiene la ciu...