Ir al contenido principal

La locura del exilio urbano. 27.10.2012


Como no hay una segunda oportunidad sobre la tierra, lo cuerdo sería que deberíamos querer una buena ciudad aquí y ahora. Tenerla es prioritario para tener una mejor calidad de vida, y por eso mucha gente se autoexilia buscándola cuando no puede mejorar la propia o no sabe cómo hacerlo, pero que reflexionan antes de determinar, y prudentemente emigran. Abandonan su  residencia habitual en busca de mejores medios de vida, que si no están locos son para mejorar su vida y no para encontrar la muerte o una cárcel.
                                                                                                                                                         Probablemente no hay una sola familia aquí que no tenga uno o varios miembros o conocidos viviendo en otra parte, en Colombia o en el exterior. Pero si partir es morir un poco, como dicen los franceses, quedarse no pude ser la locura de vivir apenas, diciéndole al que lo quiera oír que se es feliz, el más feliz del mundo, ignorando como locos que la felicidad es un estado del ánimo que se complace en la posesión de un bien. Bien del que carecen, pero como se sabe (lo dijo John Locke), los locos razonan correctamente pero a partir de premisas erróneas.
                                                                                                                                                                      Y autoexiliarse hacia adentro, refugiándose en los suburbios, precisamente en las afueras de la ciudad, en el conjunto cerrado, estricto y rígido (aunque en la locura que es esta ciudad aquí poco lo son), en los centros comerciales, que apenas son comerciales y no centros, y en el club para el fin de semana, sucedáneo de la hacienda, es una forma de autismo urbano: un repliegue patológico de la vida en la ciudad sobre esos espacios que así los convierten en seudo buenas ciudades; es decir falsas o engañosas, fingidas, simuladas, y faltas de ley, realidad o veracidad.
                                                                                                                                                                      Como anillo al dedo caen en estos días los versos de don Miguel de Cervantes Saavedra en El Quijote: La  "LOCURA" se apodere de todos. La  LOCURA  de la Paz,  en lugar de la locura de la guerra. La  LOCURA de Perdonar, en lugar de la locura de culpar. La LOCURA  de querer Ser Yo, en lugar de la locura de querer que seas como yo. La  LOCURA de Amar, en lugar de la locura de poseer. La  LOCURA de Ser Amado, en lugar de la locura de ser poseído. La  CORDURA de sabernos  LOCOS, en lugar de La LOCURA  de creernos cuerdos.
                                                                                                                                                                      Pero lo mínimo que podemos hacer es no permitir la locura de dañar más a Cali, y no tragarnos más las mentiras que insisten en decirnos los que se creen cuerdos. Que expresan o manifiestan “argumentos” contrarios a lo que se sabe, se cree o se piensa. Los que insisten en no ver lo que no les conviene ver o que si ven pero que consideran que es mejor que sigamos ciegos; poseídos con vehemencia de que Cali como Colombia es pasión, que es, como dice el DRAE,  lo contrario a la acción o peor, la acción de padecer.
                                                                                                                                                                      Por eso hasta nos preguntan por la ciudad que queremos sin antes decirnos en que consiste y es posible aquí y ahora una buena ciudad. Qué tiene esta de bueno es lo que paradójicamente poco se dice pues lo malo es que casi todo lo que se hace lo disminuye. Para que hablar del clima si se tienen que talar los samanes de la que fue la alameda de la 5ª. Para que mencionar el paisaje si lo vamos a continuar tapando con insulsos edificios que se venden publicitando su vista al valle. Afortunadamente nos queda la cordura de unos pocos lugares en que viven en Cali sus auto exiliados.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La nueva arquitectura. 27.08.2016

        Lo urgente de lo sostenible deberá lograr que la arquitectura de nuevo sea bella y eficiente como fue la edilicia de siempre en todas partes. Los nuevos profesionales, formados en las universidades deberán buscar que las técnicas apropiadas para una arquitectura sostenible los lleven a nuevas formas coherentes, en lugar de inventárselas caprichosamente como en la arquitectura espectáculo, o falsamente ecológicas como en mucha de la vendida como “verde”. Para principiar, lo construido debe durar mucho y ser fácilmente adaptable a nuevas distribuciones y usos, como también para su mantenimiento, remodelación a fondo, o el reciclaje final de sus materiales si es del caso. Y su construcción, uso y mantenimiento debe consumir el mínimo de agua y energía y generar el mínimo de contaminación, sobrantes, escombros y desperdicios. El ejemplo a seguir es desde luego la arquitectura tradicional, tan bien adaptada a su clima, paisaje y tradiciones, que hay qu...

Ciudad, Alcaldía y Concejo 13.08.2022

  Cali, como tantas ciudades en el mundo, afronta amenazas, entre ellas el cambio climático, la posibilidad de una recesión económica global, pandemias, e inmigraciones no deseadas; además de posibles disturbios internos, sobrepoblación creciente y el precario control sobre su área metropolitana irresponsablemente aún no oficializada. Asuntos todos los anteriores en los que en Cali, sus alcaldes, concejales, ciudadanos e instituciones juegan un papel definitivo, pero que ya a inicios de la tercera década del siglo XXI lamentablemente lo hacen cada uno por su lado ignorando, consciente o inconscientemente, las otras opiniones y propuestas en lugar de buscar que sean compatibles. Respecto a la Alcaldía de Cali, hay que recordar que esta debería ser responsable de actualizar el Plan de Ordenamiento Territorial de la ciudad, POT, y de llevar a cabo los acuerdos del Concejo Municipal en ese sentido, sin perjuicio de sus propias...

Las dos caras de la ciudad. 08.06.2024

                 Las ciudades son la suma de muchas y variadas edificaciones para vivienda, casas y apartamentos y demás usos complementarios para trabajo, educación, salud, recreación y cultura, además de las necesarias para sus espacios urbanos públicos, calles, plazas y parques, construcciones todas que siempre cambian con el paso de los años y los nuevos sistemas constructivos generando nuevas imágenes, y que están emplazadas en territorios rodeados de paisajes rurales y naturales que también cambian. Ciudades que son habitadas por diversas personas solas o que conforman familias, y a su vez diversas comunidades, todos estos habitantes ocupando diferentes barrios.               Pero en Cali hay más conciencia entre sus funcionarios y ciudadanos de lo que pasa en la ciudad, que de ésta en tanto artefacto, ignorando la importancia que tiene la ciu...