Ir al contenido principal

Ciudad zombi. 12.10.2013

“Una idea zombi es una proposición que ha sido rigurosamente refutada por la evidencia y debería estar muerta; pero no sigue muerta porque le conviene a algún interés político o halaga un prejuicio, o ambas cosas” (Paul Krugman, Nobel de Economía de 2008, citado por Caballero, Semana, 03/06/2013). Así, de Cali se da una imagen zombi que le conviene a los politiqueros que se la roban de una u otra manera hace años, y a los prejuicios de su clase dirigente, que pretende seguir siéndolo.
                                                                                                                                                                  Prejuicios como el “desarrollo”, el “progreso” y lo “moderno”, proposiciones refutadas por una evidencia que pocos ven, muchos prefieren no ver, y los interesados ocultan. Como la destrucción del medio ambiente, o del patrimonio construido, que no solo es el de interés cultural, sino también todo lo que comporta una inversión social y económica, pese a lo cual ha sido arrasado como si no hubiera tenido costo alguno, y dinamitarlo es un espectáculo local.
                                                                                                                                                                      Desarrollo sólo económico, y no al tiempo social y cultural, y apenas para algunos. Es aquello de que el país va mal pero la economía va bien… callando que va bien es  a base de obsolescencia programada y propaganda invasiva y engañosa que lleva a que la gente compre lo que no necesita con el dinero que no tiene, prestado por bancos que cuando quiebran socializan sus pérdidas entre los que pagan impuestos, y que no les importa a los que no pagan como si no los afectara también.
                                                                                                                                                                      Progreso que ha significado es la destrucción de la naturaleza al ignorar el impacto ambiental generado por la demanda humana de los recursos existentes en los ecosistemas del planeta sin contar con su capacidad ecológica de regenerarlos. El rapidísimo crecimiento de Cali a lo largo del último siglo ha llevado al deterioro de los siete ríos que ahora la atraviesan convertidos, unos más que otros, en cloacas, y de todo el piedemonte de la Cordillera, y sus Cerros Tutelares.
                                                                                                                                                                      Modernismo que ignora que lo auténticamente ya no moderno sino posmoderno es lo sostenible y contextual, comenzando por la re utilización de lo ya construido. Que la ciudad y su arquitectura y urbanismo deben obedecer a su clima, paisaje y tradiciones, y no a la moda de lo espectacular que nos quieren imponer con costosísimas megaobras de las que ni siquiera se conocen sus proyectos, que han debido ser por concurso público, y cuya “valorización” cobran sin ellos, ilegalmente.
                                                                                                                                                                      Y esos intereses que aquí convienen a los politiqueros son el clientelismo, la coima y el peculado; el robo sistemático al erario con obras públicas que doblan o incluso triplican los presupuestos o que simplemente se desvanecen en el aire como esa terminal del Mio de la que sólo quedará un sonoro y valiente “¡mentiroso!” de la Presidenta de Metrocali al alcalde anterior que por supuesto toca al actual pues antes fue concejal.
   La ciudad, escenario de la cultura (Mumford, La cultura de las ciudades, 1938) y la creación humana más compleja, debe entenderse como un sistema no homogéneo conformado por sub sistemas naturales, construidos y culturales, en interrelación en un área determinada, y no su simple suma (http://cienciassocialescmm.webnode.es/28.09.2010 09:51). Mas la idea zombi  es que Cali ya es de nuevo una pequeña sucursal del cielo (A. L. Mera, El País, 11/06/2013), pese a ser la más violenta del país.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Ciudad, Alcaldía y Concejo 13.08.2022

  Cali, como tantas ciudades en el mundo, afronta amenazas, entre ellas el cambio climático, la posibilidad de una recesión económica global, pandemias, e inmigraciones no deseadas; además de posibles disturbios internos, sobrepoblación creciente y el precario control sobre su área metropolitana irresponsablemente aún no oficializada. Asuntos todos los anteriores en los que en Cali, sus alcaldes, concejales, ciudadanos e instituciones juegan un papel definitivo, pero que ya a inicios de la tercera década del siglo XXI lamentablemente lo hacen cada uno por su lado ignorando, consciente o inconscientemente, las otras opiniones y propuestas en lugar de buscar que sean compatibles. Respecto a la Alcaldía de Cali, hay que recordar que esta debería ser responsable de actualizar el Plan de Ordenamiento Territorial de la ciudad, POT, y de llevar a cabo los acuerdos del Concejo Municipal en ese sentido, sin perjuicio de sus propias potestades; y que debe ser consciente de que es la máxima autor

La nueva arquitectura. 27.08.2016

        Lo urgente de lo sostenible deberá lograr que la arquitectura de nuevo sea bella y eficiente como fue la edilicia de siempre en todas partes. Los nuevos profesionales, formados en las universidades deberán buscar que las técnicas apropiadas para una arquitectura sostenible los lleven a nuevas formas coherentes, en lugar de inventárselas caprichosamente como en la arquitectura espectáculo, o falsamente ecológicas como en mucha de la vendida como “verde”. Para principiar, lo construido debe durar mucho y ser fácilmente adaptable a nuevas distribuciones y usos, como también para su mantenimiento, remodelación a fondo, o el reciclaje final de sus materiales si es del caso. Y su construcción, uso y mantenimiento debe consumir el mínimo de agua y energía y generar el mínimo de contaminación, sobrantes, escombros y desperdicios. El ejemplo a seguir es desde luego la arquitectura tradicional, tan bien adaptada a su clima, paisaje y tradiciones, que hay que reinterpretar con

De urbe a utopía 17.09.2022

  Urbes son aquellas ciudades muy populosas, como es el caso de Cali, que ya va para tres millones de habitantes en su área metropolitana aún no oficializada, pero igualmente se las relaciona con las capitales, o con las ciudades más importantes y educadas del mundo, lo que no es el caso de Cali. Sin embargo, el que no sea una urbe no debe implicar para nada el que se descuide tanto su urbanización, se desconozca tanto el urbanismo y la arquitectura, ni que sus habitantes carezcan de urbanidad, todo lo cual lleva a la pertinencia de su utopía como urbe futura para mejorar la ciudad actual retomando lo mejor de su pasado cuando era una pequeña villa colonial al lado de un río. Urbanización es la acción y efecto de urbanizar, y cuyo resultado final es un núcleo residencial supuestamente urbanizado; lo que no es el caso de Cali, en la que varios de sus sectores periféricos son loteos y construcciones ilegales o directamente invasiones espontáneas, o instalaciones industriales o comerciale