De entrada se debería entender que la planeación del
crecimiento y mejora de una ciudad debe ser integral y a largo plazo, ocupándose
de su movilización, densidad, usos del suelo, equipamiento urbano y normas de
construcción y habitación. Y que la gran diferencia entre las pequeñas y
medianas ciudades tradicionales y las actuales, muy pobladas y extensas, es
precisamente la invasión de las calles por los automóviles. Parque automotor que
crece cada vez mas en las nuestras, las que aun no cuentan con sistemas
integrales de transporte colectivo, siendo Cali una de las pocas en el mundo
que no tienen metro, pudiendo tener uno maravilloso por el corredor férreo, en
medio de una larguísima alameda, de Yumbo a Jamundí, y un tren de cercanías de
Cali a Palmira pasando por el aeropuerto y el nuevo estadio de futbol.
Pero
la Secretaría de Planeación también se debe ocupar del diseño mismo de las calles,
incluyendo los andenes y no apenas sus calzadas, como de las avenidas y
autopistas urbanas y, mediante concursos públicos
nacionales, de todos los equipamientos
urbanos como escuelas, colegios, puestos de salud, gestión y policía, amén de
plazas, zonas verdes y parques, como además ordena le
Ley, buscando consolidar sub centros urbanos, además del centro tradicional.
También debe elaborar las normas urbanas, arquitectónicas y constructivas para
los diferentes edificios que conforman la ciudad, las que deben considerar las
notables diferencias cuando están en la ladera y no en la parte plana, como la
microzonificación sísmica, lo que hoy insólitamente no ocurre, fomentando la
corrupción, la improvisación y la precaria prevención de un desastre por causa
de un terremoto.
Y
por supuesto la Secretaria de Planeación debe estar dirigida por un arquitecto
- urbanista reconocido y con suficiente experiencia, y contar con una junta
directiva permanente de conocedores y estudiosos del tema, como la que tuvo
hace años, y desde luego con la asesoría de las escuelas de arquitectura e
ingeniería locales, junto con todas las agremiaciones profesionales pertinentes,
como también con la del Consejo Departamental de Patrimonio Cultural. Junta
directiva que debe ser eminentemente técnica y que debería ser de consulta
obligatoria por parte del Consejo de la ciudad, donde lamentablemente cada vez
deciden mas normas pero con menos conocimiento, afectando la calidad de vida de
todos los ciudadanos como si no fueran elegidos por ellos.
Los
distintos funcionarios de la Secretaria de Planeación, cuya permanencia en el
cargo debería ser lo mas larga posible, deberían ser escogidos en concursos de
méritos, y en el caso de la Junta
directiva esta no debería depender de la elección de nuevos alcaldes, si no ser
elegida independientemente por las universidades y gremios. Por su parte la función
de los alcaldes en tanto la planeación de la ciudad, no debería ser improvisar
cada vez, como pasa ahora, con funestos resultados, si no por lo contrario
hacer que se cumpla el plan existente y actualizarlo solo cuando sea necesario
y sea solicitado por el Concejo. Y por supuesto velar por su cumplimiento
apoyándose en una policía municipal que es necesario crear aquí también como
existe en tantas partes, pues la triste realidad en Cali es que todo el mundo
construye como si no existiera una Secretaría de Planeación.
Comentarios
Publicar un comentario