Ir al contenido principal

La CVC. 23.02.2013


El arquitecto Kimmel Chamat,  actualmente terminando un doctorado en Estados Unidos, cuya tesis tiene que ver con el tema, advierte que el proyecto de la CVC de 1950-60, para controlar inundaciones y adecuar tierras en todo el valle geográfico del río Cauca, hay que replantearlo urgentemente. Mientras que el director  de la CVC dice que hay que terminarlo para controlar inundaciones, pasando por alto, nos recuerda Chamat,  que el modelo  matemático que creó la Universidad del Valle y la misma CVC  (el levantamiento en 3d del todo el río y sus humedales), indica que terminar ese proyecto elevaría los niveles del río entre 1 metro y 1.50, pues está pensado con las mismas ideas que se aplicaron en Aguablanca: canales de drenaje, moto-bombas y diques, sin dejarle espacio al río y por eso los niveles del agua suben.
                                                                                                                                                                      Como dice Chamat,  es urgente recuperar los humedales y toda la zona de  inundación del río a lo largo del valle, para controlar inundaciones y mejorar la calidad del agua. Y recomienda que hay que retroceder los diques que actualmente  están  diseñados  en todo el borde del río Cauca, sin dejarle espacio. Los ríos que bajan de las cordilleras están arrastrando todo el tiempo sedimentos que se acumulan en la zona de inundación  del Cauca, y por eso hay tantos meandros que cambian en el tiempo. Si no se recupera esa zona de meandros, advierte Chamat, mas sedimentos se acumularan en el lecho del río y los niveles del agua subirán más. Además, esa zona es de alta productividad natural por los minerales y nutrientes que bajan de las cordilleras, que es precisamente lo que le da la gran  fertilidad a las tierras del valle geográfico.
                                                                                                                                                                      A propósito, vale la pena recordar la propuesta hecha al respecto (Columna ¿Ciudad? El País, 15/12/2012), en el sentido de hacer varios reservorios, de diversos tamaños, en la parte baja de la cordillera, justo antes de entrar al casco urbano de Cali, menos vulnerables en caso de un terremoto, para recoger toda el agua limpia que baja a torrentes por todas las cañadas, quebradas y ríos de la ciudad cuando llueve, y utilizarla mediante pequeños acueductos, tal como lo hacen desde hace mucho tiempo los cañicultores de la región para regar sus cultivos en las épocas de sequía. A su alrededor podría haber esos parques que tanto echamos de menos, como los muy bellos que hay en Ciudad Jardín. E igualmente habría que rescatar todos los humedales que subsisten en el casco urbano de Cali y  suburbios.                                                                                                                   
                                                                                                                                                                      Pero, por lo contrario e irresponsablemente, ni las Autoridades Municipales ni la CVC  han impedido en las últimas décadas la urbanización de los bordes de esos ríos, cañadas y humedales, como lo son esas grandes invasiones que crecen día a día sobre las pendientes riveras de los ríos Aguacatal y Cali, y por lo tanto muy erosionables, los que se colmatan modificando sus ecosistemas y comportamientos hídricos, y contaminando las aguas que van a los acueductos de la ciudad.  Y todo Aguablanca fue un gran despropósito, pues es una zona de alto riesgo sísmico y de inundación, por la ruptura del jarillón del Río Cauca. Ojala las Autoridades de ahora, que tanto valoran los estudios en Estados Unidos, le hagan caso al arquitecto Chamat, ya que poco le hacen a los que aquí se han ocupado del tema, como Procerros.

Comentarios

Entradas populares de este blog

El (des) Gobierno Municipal. 21.05.2016

         El desordenado proceso del control del patrimonio construido en la ciudad, y en realidad de todo lo que se construye o destruye en Cali, lamentablemente suena a la vieja canción: songo le dio a borondongo, borondongo le dio a bernabé, bernabé le pego a muchilanga, le hechó a burundanga y le hincha los pies. Es el futuro cantado de San Antonio, el triste pasado del Centro de Cali, el escandaloso caso allí del Hotel Aristi, y el sainete del Colegio de La Sagrada Familia, frente al parque del barrio El Peñón.                                                                                                                                 ...

Soñar Políticas para la Polis. 07.12.2013

   El descontrolado incremento demográfico mundial lleva   cada vez más gente a vivir en las ciudades. Y su rapidez aquí, un buen negocio para empresarios, terratenientes y contratistas, significó más delincuencia y   accidentes de tránsito, la demolición del patrimonio cultural (memoria colectiva) y   la construcción de edificios espectáculo (que no espectaculares) e inseguros, y el despilfarro de energía y agua potable. Es el caso de los tres millones de Cali, que nadie quiere contar.                                                                                 ...

La nueva arquitectura. 27.08.2016

        Lo urgente de lo sostenible deberá lograr que la arquitectura de nuevo sea bella y eficiente como fue la edilicia de siempre en todas partes. Los nuevos profesionales, formados en las universidades deberán buscar que las técnicas apropiadas para una arquitectura sostenible los lleven a nuevas formas coherentes, en lugar de inventárselas caprichosamente como en la arquitectura espectáculo, o falsamente ecológicas como en mucha de la vendida como “verde”. Para principiar, lo construido debe durar mucho y ser fácilmente adaptable a nuevas distribuciones y usos, como también para su mantenimiento, remodelación a fondo, o el reciclaje final de sus materiales si es del caso. Y su construcción, uso y mantenimiento debe consumir el mínimo de agua y energía y generar el mínimo de contaminación, sobrantes, escombros y desperdicios. El ejemplo a seguir es desde luego la arquitectura tradicional, tan bien adaptada a su clima, paisaje y tradiciones, que hay qu...