Las declaraciones del director del Instituto Distrital de Recreación y Deporte sobre el parque del Japón en Bogotá dan grima y sobre todo preocupan pues talar los árboles del parque y no considerar su belleza para poner una cancha de todo y de nada, es ignorar lo que debe ser un parque y un atropello a la ciudad, y a los ciudadanos con ESMAD y todo. Parafraseando a Antonio Caballero en Semana (02/02/2019), pobres ciudades colombianas con esos funcionarios, de alcaldes para abajo. Los parques urbanos actuales, de innegable origen francés ( John Binckerhoff, La necesidad de ruinas y otros ensayos , 1980, p.63) son terrenos en el interior de una ciudad destinados a prados, jardines y arbolado para recreo y ornato, el que implica belleza. Pese a que parque y zona verde se suelen englobar como “área verde” deben ser bien diferenciados. Pueden estar juntos pero no es nada fácil revolverlos ya que no son lo mismo como pretende tontamente el ignorante