Difícil poder planificar con rigor una ciudad que crece tan rápidamente, como Cali, sin antes considerar el territorio que ocupa ni la población total que ya tiene (incluyendo la asentada en los municipios vecinos y la flotante que proviene de su hinterland), y sin reflexionar sobre su geografía (clima, relieve, vegetación, flora y fauna, y los paisajes que conforman) e historia (sus orígenes, tradiciones, usos sociales y las sub culturas que han traído sus recientes inmigrantes) ni cómo, en consecuencia, reaccionar ante una nueva pandemia ni en cómo contribuye la ciudad al cambio climático, cómo este la afectaría en los próximos años, y como poner fin a su caos. Lo anterior es básico para plantearse un objetivo a largo plazo y para tomar las acciones pertinentes a corto y mediano plazo, para saber que modelos de ciuda...